Una vaselina genial de Godoy da la victoria al Alavés B en Sarriena

Una cabalgada de Godoy, que redondeó con una vaselina lejana por encima de un Mandaluniz, ha dado los tres puntos al Alavés B en Sarriena. Demasiada recompensa para los visitantes en un encuentro en que la mayor parte de las ocasiones se inclinaron por el lado del Leioa, que nunca perdió la cara al partido, y que tuvo algunas fases broncas.

Los locales han arrancado con intensidad y se han hecho con el dominio del juego en los primeros compases, imprimiendo una presión muy alta. Precisamente la acción más peligrosa de este período llegó por esa vía. Un balón robado a escasos metros del área visitante acabó con un pase a Herreros, que se colaba entre el central y el lateral izquierdos. Pero su control fue demasiado largo, lo que propició que el cancerbero alavés se aproximara al esférico, que acabó estrellándose en su cuerpo ante el fuerte chut del azulgrana.

La acción, registrada en el minuto 2 de juego, ha podido cambiar la cara al encuentro. En el 18, la ha tenido Infante, pero su vaselina ha salido demasiado alta. Las ocasiones de este arranque se han quedado ahí, porque los alaveses han sido incapaces de disparar entre los tres palos en los primeros 45 minutos. Han controlado el juego, pero sus acciones han acabado diluidas. A los visitantes les ha correspondido el control del juego, pero las acciones se han diluido ante el buen trabajo defensivo de los de Andoitz Galdós.

Tras la reanudación, el panorama ha sido el contrario. Los de Toni Seligrat han apretado al arranque de la reanudación. El primer aviso ha llegado en el minuto 50, cuando Godoy ganado la cartera a Etxebarria para irse con el esférico y chutar desde lejos a las manos de Mandaluniz. Los locales han tomado nota para dominar el juego. Cinco minutos después ha respondido Artabe con un chut fortísimo fuera del área, que ha golpeado en Baz para envenenarse y salir rozando el poste.

En el minuto 60, ha llegado el revés para los azulgranas. Godoy, tan protestón que la parroquia de Sarriena ha pedido la roja para él por sus quejas y aspavientos, ha cortado la baraja. Ha robado un balón y se ha anticipado a Etxebarria, que ha calculado mal en el cruce. La rapidez del delantero alavés y su habilidad, le han permitido ver adelantado a Mandaluniz para batirle con una vaselina desde fuera del área.

A partir de ahí, los de Galdós han empujado sin puntería. Sus remates han acabado en agua de borrajas. Infante, Huidobro y dos cabezazos de Villa no han encontrado recompensa.

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