Urduliz: aún con la miel en los labios

Nando Alonso fue el encargado de dirigir al Urduliz en la época más gloriosa de su historia. El técnico bilbaíno estuvo al frente de los de Iparralde durante un total de cinco temporadas, con un currículum inmejorable. Logró el primer ascenso del equipo a Tercera hace tres campañas y el curso pasado estuvo a punto de conseguir otro verdadero hito. Ese ciclo ya se ha cerrado. El arquitecto de esta brillante etapa hizo las maletas rumbo al Barakaldo, llevándose consigo a un total de seis jugadores.

El Urduliz debía hacer borrón y cuenta nueva. Para ello, se han puesto en manos de Alain Arroyo, ex jugador que la temporada pasada comenzó su carrera en los banquillos al frente del Somorrostro. Los blanquiazules no estuvieron bien y su estancia fue breve, aunque después terminaron descendiendo. El autor del último gol en el antiguo San Mamés llega ahora a Iparralde «con una ilusión tremenda, tengo muchas ganas de cambiar la sensación que se me quedó en la última experiencia y hacer un año bonito», se sincera.

Tiene las ideas claras. «La identidad del equipo no se va alejar mucho de la que lleva demostrando durante muchos años el Urduliz. Quiero que sea un grupo compacto donde ataquen y defiendan todos, se tiene que ver esa lucha y ese sacrificio», comenta.

Este mercado no ha sido nada fácil. Alain Arroyo ofreció la renovación hasta a 17 jugadores. Sin embargo, finalmente solo han permanecido siete. Ha buscado una mezcla de jugadores jóvenes «con hambre» y de otros más experimentados en la categoría, «que tienen ese poso para ser la mano derecha del míster en el campo». «Jugadores -explica- que no miran tanto lo económico, sino que quieren dar un salto en lo deportivo».

Repetir la brillante actuación del año pasado sería algo espectacular. «Demuestra que muchas veces la ilusión está por encima de la calidad. Arroyo ve capacitados a los suyos para estar a la altura de ese hito, aunque les invita a «tener los pies en el suelo», «el objetivo es lograr la permanencia».