Un gol tempranero devuelve al Barakaldo a la senda de la victoria

A pesar de que tan solo habían transcurrido cuatro días desde el último encuentro, Nando Alonso apostó por un once muy reconocible, con la única variante de Torrealdai por Ekaitz Fernández en la zaga. Cierto es que el técnico tampoco tenía mucho margen de cambio, debido al gran número de bajas en las filas fabriles. Por el contrario, Aritza Escandón modificó casi la mitad de su última alineación. Un total de cinco sustituciones. Sin embargo, el Barakaldo no acusó ninguna falta de frescura.

Fue quien dominó el control del balón en los primeros compases, decidido a llevar la batuta mientras los tomateros estaban más agazapados. Todo era calma, sin peligro en las áreas, hasta que, en la primera ocasión del partido, los locales no perdonaron. Vellisca realizó una gran galopada por banda izquierda hasta llegar al lateral del área, dio un buen pase a Guillermo y este batió a Anartz con un toque sutil para cruzar la pelota y abrir la lata. Es el octavo gol del delantero bilbaíno esta temporada.

A partir de ese momento, el encuentro volvió a apagarse. El Barakaldo ya no tenía la necesidad de arriesgar y no mostró el mismo colmillo que en los primeros minutos. Se dedicó más a defender su ventaja y a dormir el partido. Por otro lado, el Deusto ganó cierto protagonismo con balón, por lo que la balanza estuvo muy equilibrada en lo que restó de primera parte. No hubo ninguna sola ocasión aparte del gol en todo el primer tiempo. En cambio, no se hicieron esperar en el segundo.

Poco después de que los dos conjuntos hubieran regresado de vestuarios, Guillermo estrelló el balón en el travesaño y en el rechace, Nates se lo pensó demasiado y le terminaron por robar el cuero. Acto seguido, llegó la respuesta del Deusto. La primera oportunidad de marcar de los tomateros fue obra de Dani Jiménez, con un testarazo que se marchó rozando el palo tras una falta lateral. El partido parecía estar más abierto, pero solo fue un espejismo. En el tramo final, hubo algún que otro acercamiento sin gran peligro y el Barakaldo no pasó apuros para defender su ventaja.