Un Santurtzi cercano y repleto de ilusión con su regreso a Tercera

Por mucho que haya un salto de nivel considerable entre la División de Honor vizcaína y la actual Tercera Federación, el Santurtzi, desde un principio, tenía claro que quería apostar por la continuidad a sus señas de identidad y, por consiguiente, a los mimbres que tan buen rendimiento les han dado durante los dos últimos años.

El propio Miguel Romillo, entrenador de los morados, afirma que «era fundamental mantener al bloque de estos dos últimos años que, a nivel humano y deportivo, han sido muy satisfactorios. La fortaleza del equipo es el vestuario, así que queríamos renovar al mayor número posible de jugadores, teniendo en cuenta que debemos ser competitivos en una categoría bastante más exigente».

Siguiendo esta línea, el Santurtzi ha realizado un total de trece renovaciones, tratando de dar el salto de calidad necesario con otras ocho nuevas incorporaciones. El técnico señala que «la intención ha sido que casi toda la plantilla del Santurtzi sea del entorno del pueblo». Entre ellos, hay seis santurtziarras y la inmensa mayoría del resto son de pueblos adyacentes. «En Santurtzi y alrededores hay mucho jugador bueno que puede jugar en Tercera y qué mejor que tengan la oportunidad de hacerlo en el club del pueblo», expresa Romillo. De este modo, buscan que «la afición se sienta más identificada con el equipo».

Eso será un aspecto diferencial que quieren tener con el resto de equipos en esta categoría. Este hecho, al añadido de tratarse de un recién ascendido, provoca que afronten esta Tercera Federación con una «tremenda ilusión». No obstante, tienen los pies en el suelo y saben que el objetivo es lograr la permanencia. «Acabamos de ascender y tenemos la estructura que tenemos. El objetivo es mantener la categoría y afianzarnos en la categoría», manifiesta el entrenador.