El Portugalete no aprovecha la derrota del Beasain

La igualdad fue la tónica dominante en los primeros compases del juego. Los desplazamientos en largo, los balones divididos y los duelos siempre tienen una vital importancia en Sarriena. Por lo tanto, es complicado tener el mando. Esta vez ninguna de las escuadras lo ejerció con claridad sobre la otra. Es cierto que el Portugalete trataba de llevar la batuta, dominando más el aspecto de la posesión, combinando y teniendo más presencia en campo contrario, pero los locales entrañaban peligro cada vez que levantaban la cabeza y buscaban en largo a su referencia; Aritz Pascual.

La primera ocasión clara estuvo en las botas de Ieltxu García antes de cumplirse el primer cuarto de hora de choque. Arzuaga le dejó sólo contra el portero, algo acostado a la derecha, pero el extremo no estuvo fino y su disparo se marchó muy alto. El Leioa contrarrestó casi acto seguido con un gran centro desde la derecha de Ander Blanco con destino a Andoni Pérez, que esperaba sólo casi metido en el área pequeña. Sin embargo, el centrocampista se tropezó y no pudo cabecear bien ese envío. Era otra buena oportunidad desperdiciada para deshacer el empate inicial.

Quién terminó por estrenar el marcador fue Erik Polanco a los 28 minutos de juego. Después de otro envío largo que encontró a Aritz Pascual, el ariete desoxigenó encontrando a Polanco. El lateral realizó una cabalgada hacia la portería rival, haciendo una pared muy vistosa con Andoni Pérez, quién le dejó a Polanco solo para que batiera a Ibon González con una buena definición. Un golazo que complicaba las opciones de los portugalujos de certificar su clasificación al play-off de ascenso. Para más inri, antes del descanso, el conjunto azulgrana pudo ampliar la ventaja por medio de Gamiz, aprovechando un desajuste defensivo de los jarrilleros.

El Portugalete reaccionó al descanso, embotellando al Leioa en su propia área, con continuos intentos de devolver las tablas. Aunque tampoco conseguían poner en verdaderos aprietos a Ibon Barandiaran. En ese momento, la mala suerte se apiadó del conjunto de Iván Franco cuando un centro de Senghor tocó en el talón de Ander Lorente, introduciéndose el balón en su propia portería y poniéndose todo de cara para los locales. El tiempo pasaba y todo parecía visto para sentencia. Fue justo al empezar el tiempo de descuento cuando Nates avivó la esperanza desde el punto de penalti. El delantero convirtió la pena máxima engañando a Barandiaran para recortar distancias.

Entonces se vivió un final frenético con los de Iván Franco volcados en busca el empate. En los últimos instantes, hubo incluso un posible gol fantasma con un testarazo que detuvo Barandiaran en la línea, muy protestado por los portugalujos, que consideraban que había entrado. Finalmente, el Leioa pudo conservar el triunfo, quedándose el Portugalete a la espera de lo que ocurra en el encuentro del Lagun Onak para saber si han certificado su billete para el play-off de ascenso.