Patxi Salinas: «Si el Bilbao Athletic me hubiera llamado, no me habría ido»

Duelo por todo lo alto el que afronta mañana a las 11:30 horas el Portugalete. El cuadro jarrillero, cuarto clasificado actualmente, recibirá a un Basconia que ocupa la segunda plaza. Los portugalujos ansían alzarse con el triunfo para dar un golpe sobre la mesa en un duelo “muy especial” para Patxi Salinas. El técnico de los portugalujos dirigió durante dos años y medio a los basauritarras en una etapa que tilda de “maravillosa”.

Allí estuvo hasta que el curso pasado cogió las riendas del Bilbao Athletic, que el pasado lunes centró todas las miradas por un nuevo relevo en el banquillo. Entonces fueron muchos los que recordaron la buena marcha del filial bajo las órdenes de Salinas el curso pasado. Este revela que lo ha vivido “desde la tranquilidad”. “No tenía ninguna esperanza de que me llamasen, pero si me hubieran llamado tampoco me habría ido”, apunta.

-Empataron el pasado fin de semana ante el Lagun Onak. ¿Fue una decepción por el hecho de que se podrías haber puesto segundos en caso de alzarse con la victoria?

No, ni mucho menos. Todo lo contrario. Fue un punto que nos da fuerza por el gran trabajo que hizo el equipo en un campo difícil y que además estaba lleno de agua. El equipo respondió a las mil maravillas y además pudimos ganarlo en dos ocasiones muy claras. Salimos reforzados. Es verdad que siempre que empatas así es un poco agridulce porque podríamos haber ganado, pero me fui muy contento con el trabajo y el rendimiento de los jugadores.

-¿Cómo evaluaría la marcha del equipo hasta ahora?

Los primeros tres partidos fueron muy malos en cuanto a resultados. El equipo no me gustó nada y solo sacamos un punto. Eso nos ha penalizado mucho. Luego, de los últimos siete partidos, hemos ganado cinco, hemos empatado este y solo hemos perdido contra el Barakaldo. Hay que poner en valor la capacidad de reacción del equipo porque es una dinámica muy buena. Hemos recortado muchos puntos a los rivales de la parte alta de la tabla.

-Con la destitución de Bingen Arostegi, se ha vuelto a hablar sobre la decisión del club acerca de que usted no continuara al frente del Bilbao Athletic y su nombre ha estado en boca de muchos. ¿Cómo ha vivido esta situación?

Desde la tranquilidad. No tenía ninguna esperanza de que me llamasen, pero si me hubieran llamado tampoco me habría ido. Estoy centrado en el Portugalete y les habría dado una respuesta negativa. Estoy trabajando en un club donde siento que me quieren, estoy a gusto y con un equipo que estoy encantadísimo. Lo único que me ha dado es tristeza por Bingen porque es una persona a la que le tengo respeto y cariño.

-Precisamente, ahora les toca medirse al Basconia, equipo al que dirigió durante dos años y medio. ¿Es un partido especial para usted?

Sí, yo fui muy feliz allí. Tuve un trato maravilloso con el presidente y la directiva. Siempre tuve el apoyo y el cariño de los estamentos del club, la gente de Artunduaga y los jugadores. Entonces, es muy especial enfrentarme a un equipo que dirigí durante dos años y medio, con los que jugué dos play-offs y lo dejé por un reto superior, con 29 puntos en la primera vuelta. Mi estancia en el Basconia fue maravillosa en todos los sentidos.

-Además, es un duelo entre el segundo y el cuarto. ¿Es muy importante para sus intereses?

Es un partido complicado, contra un rival que está haciendo las cosas muy bien. Tenemos la opción de ponernos segundos y no queremos desaprovecharla porque sería fantástico. No es definitivo porque todavía queda un mundo, pero ganar sería muy importante para nosotros. Daríamos un paso importante en la clasificación.

-Temía ya hace meses que Quicala Bari se pudiera marchar en enero. Todo parece indicar que será así. ¿Qué supone para el Portugalete su marcha?

Todavía hay que esperar a que se oficialice de manera formal todo este tema, pero para nosotros sería un golpe muy importante. Para mí no es un episodio agradable que uno de nuestros jugadores más diferenciales se vaya y será muy difícil sustituirle. Fue el Portugalete el que apostó por él en junio y descartamos muchas otras opciones, que ya todos tienen equipo. Ahora, que se lo lleven en noviembre, nos debilita muchísimo. Lo entendería si va al Bilbao Athletic porque es un gran paso para él, pero si va al Basconia, en la misma categoría, no lo entendería.

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