Mikel Álvaro: «No me siento como si tuviera 39 años»

Uno de los fichajes más sonados del Portugalete en el pasado mercado estival fue el de Mikel Álvaro. El veterano centrocampista de 39 años bajaba tres escalones: desde Segunda División hasta Tercera Federación. Todo ello en busca de «pelear por algo bonito y volver a sentirme importante», relata. El de Amurrio mantiene firme la confianza en sus posibilidades de ascender a Segunda Federación y es consciente de que debe asumir un rol importante en el equipo. «No me pesa la responsabilidad, me manejo bien con esa presión», comenta al respecto. A pesar de que pocos siguen en activo a su edad, él sigue sintiéndose a la perfección para continuar al pie del cañón. Su motor son «la ilusión y las ganas».

-En dos meses cumple cuarenta años. ¿Cómo se encuentra?

Pues muy bien. Hasta yo mismo me sorprendo de estar cerca de los cuarenta. Sigo con mucha ilusión y muchas ganas. Por eso vine al Portugalete, si no las tuviera, lo habría dejado. Me encuentro bien físicamente. El hecho de no haber trabajado, por haber podido vivir del fútbol, influye. También tendrá algo que ver la genética. Evidentemente tengo menos velocidad que cuando tenía 24 años, pero he cogido otras cosas con la edad, como colocarme mejor, dosificar más los esfuerzos…pero, sobre todo, lo que no hay que perder es la ilusión de venir cada día a entrenar.

-Lleva veinte años jugando en estas categorías. ¿Cuál es el secreto para que a su edad pueda seguir al pie del cañón?

Durante toda mi carrera, me han respetado bastante las lesiones. En el Amorebieta sí tuve un par de ellas seguidas y luego tuve el palo de romperme el ligamento cruzado de la rodilla, ya con 35 años. Eso sí fue un palo, pero tenía claro que no me iba a retirar una lesión. Que lo iba a dejar cuando yo viera que lo tenía que hacer. La clave para seguir es tener ilusión y ganas. A mí me encanta el fútbol, venir cada día, estar con los compañeros y el ambiente en el vestuario. Cuando pierdes eso, es cuando tienes que dar un paso al lado.

-Habrá cambiado mucho el ambiente en los vestuarios desde que empezó hasta ahora.

Sí, ha cambiado mucho. Antes a los jóvenes nos tocaba recoger todo y a los veteranos les tenías en un pedestal. Había jerarquías. Ahora todos somos iguales, los chavales vienen más sueltos. Aun así, yo no me siento como si tuviera 39 años. Me relaciono igual con los de veinte, que con los de treinta. Este, por ejemplo, es un equipo muy joven y yo me siento muy cómodo, me he integrado rápido.

-¿Cree que esta será su última temporada como futbolista o todavía tiene cuerda para rato?

Llevo ya varios años con la mentalidad de ir año a año. Todo depende de cómo me encuentre, que yo conserve la ilusión y de que me llegue alguna propuesta de algún club que yo considere atractiva. Valoraré en junio si merece la pena seguir o hay que dar un paso al costado. Sé que algún día llegará y tampoco tengo ningún miedo a ello.

-¿Por qué decidió bajar tres categorías desde Segunda División y enrolarse en el Portugalete de Tercera Federación?

El año pasado fue muy bonito estar con el Amorebieta en Segunda División, porque es una gesta increíble e impensable. Me parece la más grande del fútbol profesional, pero también es duro estar ahí abajo y no participar todo lo que te gustaría. Entonces, este año tenía claro que quería estar en un proyecto para pelear por algo bonito y volver a sentirme importante. Me llamó el Portugalete y aquí además estaba cerca de casa y entrenaba por las mañanas. Todo eso me convenció y no quise esperar nada más. Lo tuve claro.

-Patxi Salinas comentó en rueda de prensa que usted era un jugador que les podía aportar «muchísimo». En ese sentido, tiene muchos galones en el equipo.

El fútbol no es el currículum, ni el pasado. Solo entiende de presente. Si yo me encuentro bien y me respetan las lesiones, creo que puedo aportar muchas cosas al equipo. Tengo unas cualidades que pueden ser diferenciales y espero aprovecharlas al máximo. No me pesa la responsabilidad, me manejo bien con esa presión. Tengo claro por lo que he venido aquí y que el objetivo es el ascenso. Hay a muchos jugadores a los que les puede costar lidiar con esa responsabilidad, pero hay que asimilarla y responder.

-¿Se siente ya totalmente recuperado de la lesión que le ha hecho perderse tres partidos?

Sí. Fue una lesión que sufrí en el último partido de pretemporada. Quise forzar para el primer partido de liga y me hice una roturita. Fue difícil porque el equipo no arrancaba y sentía esa impotencia de no poder ayudar. El equipo necesitaba a gente con experiencia, los veteranos somos los que tenemos que comernos los golpes duros y los jóvenes estar más desde la trinchera. Justo tocó que nos lesionamos los veteranos y eso fue una pena.

-El pasado domingo, anotó el gol de la victoria ante el Aurrera Vitoria. ¿Podría suponer una inyección moral para usted?

Es evidente que, cuando marcas goles, eso hace que tu confianza crezca. Más aun si es el gol que da la victoria al equipo. Te hace venir con más ilusión y motivación durante la semana.

-¿Al equipo también le rearma la moral el hecho de ganar dos partidos seguidos?

Sí. Las primeras jornadas fueron complicadas porque no cumplimos las expectativas. La plantilla tiene mucho más nivel que para sumar un punto en los primeros tres partidos. Ahora esto nos puede venir muy bien. Te vas viendo más arriba en la tabla y para los jóvenes todo es más fácil. Entrenas de diferente forma cuando se gana y cuando se pierde. El ambiente es más distendido y no hay la misma presión.

-¿Qué ocurrió durante ese arranque liguero?

El hecho de estar en el Portugalete implica luchar por estar primeros. Hay una presión desde el club y la masa social por estar arriba. Entonces, el ambiente no era el de ahora. Es normal que cuando un equipo hecho para ascender no sume, haya presión. Ahora ya el equipo se ha soltado y es más fácil ser más sólidos y consistentes. Ojalá enlacemos más victorias contra el Touring y el Deusto para llegar lo mejor posible a un partido importante como es el del Barakaldo.

-¿Ve al Portugalete ascendiendo a Segunda Federación esta temporada?

Es mi idea. Si no lo pensara así, no me levantaría todas las mañanas para venir aquí. Acabamos de empezar, solo han pasado seis jornadas y estamos a seis puntos del liderato. También hay un play-off, que espero no jugar porque hayamos quedado primeros. Tengo una confianza muy grande en el equipo y creo que, si hacemos las cosas como sabemos, vamos a estar muy cerca del objetivo y seremos uno de los favoritos al ascenso.