Borrar
El técnico del Beasain, Igor Gordobil.
Gordobil: «En el fútbol hay mucha falsedad y poca verdad, sólo prima ganar»

Gordobil: «En el fútbol hay mucha falsedad y poca verdad, sólo prima ganar»

El técnico del Beasain considera que el Basconia, al que se enfrenta este domingo en Lasesarre, «con Luis Bilbao, Malcom y Gerenabarrena, sería brutal». Destaca que Rincón «es una bomba»

Javier Beltrán

Bilbao

Sábado, 7 de mayo 2022, 22:32

Igor Gordobil (Mondragón, 4-8-71), diplomado en Magisterio en Educación Física, pilota a un Beasain que encadena 15 jornadas sin perder. El histórico club guipuzcoano se encuentra a tres partidos de un ascenso a la Segunda RFEF al que aspira tras quedar subcampeón en la Tercera RFEF vasca. Sellada su participación en la Copa del Rey, se mide este domingo al Basconia en Lasesarre (17:30 h.). «Es un rival que no es de mi agrado, no me gusta enfrenarme a él. Es de los mejores Basconias de los últimos años», señala en una entrevista para El Correo. El exmíster de Aretxabaleta, Bergara, Elgoibar, SD Leioa y CD Vitoria, filial del Eibar, cuenta ahora en el equipo vagonero con veteranos como Mikel Orbegozo, Alain Eizmendi y Jon Arzamendi, en una mezcla con otros jugadores más jóvenes como Aitor Lorea y Cristian Sanz. «El fútbol es muy ingrato y lo que rodea al fútbol lo odio», reconoce Gordobil, siempre analítico y muy reflexivo antes de una nueva cita con el destino.

-Llega el Beasain a este playoff de ascenso con 15 jornadas sin perder quedando segundo y superando a Portugalete, Barakaldo, Basconia, CD Vitoria o SD Leioa. Ahora le vale el empate ante el Basconia ¿Eso cómo se hace?

-En la segunda vuelta sólo hemos perdido un partido, fallando un penalti en el 96. Es la implicación de los jugadores. Desde el día que llegamos la gente está muy comprometida. En los pimeros ocho partidos proponíamos un juego muy diferente al de ahora, más combinativo y no áreamos inferiores a los nrivales, peor encajábamos y nos hacía perder partidos. Nos replanteamos cambiar un poco nuestra forma de progresar con un juego más directo, jugando en campo contrario, cuajó, los jugadores se sintieron cómodos y empezaron a llegar las victorias. Tenemos un equipo rocoso, muy agresivo y valiente.

-Usted conoce muy bien el fútbol vizcaíno de su paso por el banquillo de la SD Leioa en la temporada 2015-16 y 2016-17 en Segunda B, ¿Qué recuerdos tiene tras marcharse por desacuerdos con la directiva?

-La verdad es que siempre le voy a tener cariño al Leioa. Me dio la opción de vivir durante un tiempo del fútbol, aproveché para formarme como persona y como entrenador. El primer año hicimos playout, con muchas novedades para mí y fue una experiencia muy dura. El siguiente año estuvimos a punto de hacer playoff. A partir de allí fui mejor persona y mejor entrenador. Me di cuenta de que en el fútbol había mucha gente que restaba y una vez que te quitas el lastre me siento cómodo, con mucha confianza en mí mismo. Volaba sin ninguna aspiración de nada, simplemente disfrutar, estando tranquilo todo llega.

-¿En el filial del Eibar fue otra historia muy diferente?

-Sí, el primer año teníamos jugadores muy buenos, salvamos la categoría en el último partido ante Osasuna B. Fue una alegría inmensa. El segundo año se cambió, querían gente muy joven, sub-23 en una Segunda B muy dura, decían que es formación, pero si no ganas partidos pues lo que pasa en todos los clubes. En el fútbol hay mucha falsedad y poca verdad, sólo prima ganar, es lo que no me gusta. Me gusta el fútbol en el verde, todo lo demás no me va.

-Gurpegui, técnico del Basconia, comenta de este Beasain que es un equipo que de mediocampo hacia arriba con muy buenos jugadores, que en casa les sometió a una presión alta muy fuerte que les complicó la vida. También que tiene gente experta que ha militado en Segunda B (Orbegozo, Eizmendi, Arzamendi, Claver...) y que tiene muy claro a lo que juega, que es peligroso... ¿Cuáles son las virtudes de su Beasain?

-Somos fieles a nosotros mismos. Tenemos unos valores por encima del resto. Es un equipo muy comprometido. Decimos sí al esfuerzo y que no al inmobilismo, eso nos hace especiales. En el juego, la presión tras pérdida es nuestra seña de identidad. Nos gusta apretar hacia adelante y con balón llegar por fuera. Sabemos que si no damos el 100% somos un equipo muy vulgarcito. Sabemos de nuestras capacidades para ser un equipo fuerte. Si el equipo rival es superior, nos metemos en bloque bajo hasta que pase el chaparrón y podamos ir a adelantar líneas. A partir de la presión, nuesta intención siempre es ir altos y ser valientes. Si tenemos que morir, lo hacemos con las botas puestas, con nuestros valores y nuestra identidad. Los valores que tiene el Beasain los he conocido en muy pocos sitios. En las vacaciones muchos jugadores han viajado juntos con sus parejas y amigos, lo que nos hace hablar ya no de un equipo sino de una familia. Tenemos un objetivo común.

-Uno de sus centrocampistas es Aitor Lorea, de 24 años, cosecha del 98, que fuera una de las promesas firmes de Osasuna en Tajonar, que debutara en el primer equipo rojillo. ¿Hay jugador?

-Lorea estuvo con Caparrós en el primer equipo de Osasuna. Me identifico mucho con él, la vida futbolística le ha dado muchos palos. No es fácil pasar de un Primera División al Juvenil de Honor en el mismo año; acabó en el Calahorra B. Es un chico muy humilde, que ha pasado de estar en sitios importantes y tener expeciativas potentes a, de un día a otro, encontrarse en la miseria. El chico sabe que en el fútbol hay que apretar y vivir el día a día. Vino en diciembre al Beasain, ha marcado siete goles. Para nosotros es una bendición contar con él.

-Y otro de sus volantes es el bilbaíno ex del Danok Bat, Numancia B y Gernika, Cristian Sanz, generación del 97, que apuntaba maneras...

-Cris me ha sorprendido mucho, positivamente. Es un chico que empezó sin jugar mucho y siempre estaba alegre, con la sonrisa. No jugaba, pero seguía apretando. Tenía mucha confianza en su juego y ahora lleva muchos partidos muy buenos. Es increíble que esté con nosotros. Es un chico excepcional y a nosotros nos da mucho nivel.

-Sus delanteros Mikel Orbegozo, 13 goles, y Ximon Aranguren, 8, de los 65 totales de su equipo en la Liga regular. ¿Andan enrachados?

-Sí, la presión empieza en los puntas. Se les pide a los delanteros que tengan mucho gol, pero en este caso, además de contribuir en los últimos tres cuartos del campo con sus desmarques y remates, nos dan mucha presión en primera línea, ese trabajo sin balón.

-¿Qué le parece este Basconia?

-Va a ser un partido muy largo. Físicamente son muy fuertes, tienen un puntito más. Me parece un muy buen equipo, la verdad. Creo que es de los mejores Basconias de los últimos años. Destaca la calidad que tienen individualmente y lo verticales que son. Por fuera tienen mucha calidad, los laterales llegan mucho a línea de fondo, los centrales son muy fuertes, buen trato de balón. Es un rival que no es de mi agrado, no me gusta enfrentarme a él. En Liga ya nos ganaron 0-1 y en Basauri empatamos, fueron dos partidos muy igualados.

-¿La falta de Luis Bilbao, Malcom Adu o Gerenabarrena, titulares ya en el Bilbao Athletic, le penaliza demasiado al equipo de Gurpegui?

-Hombre, evidentemente todos los jugadores de calidad suben el nivel. El Basconia, con estos tres jugadores, sería brutal. Aún así, pienso que es un equipo a tener muy en cuenta. Tiene mucha fuerza por fuera, por dentro mucho juego interior, a la espalda tiene buenos movimientos..., será difícil.

-¿Y los laterales Chasco y Rincón, mejor que no estén y jueguen ante el Calahorra con el filial?

-Chasco no sé qué hará, es muy bueno y Rincón es una bomba, de lo mejorcito. Tiene mucha profundidad por banda y defensivamente es muy fuerte. Tendremos que rendir a gran nivel para eliminar esas virtudes.

-¿El portero internacional Sub-19 Álex Padilla es clave? El Basconia sólo ha encajado 32 goles, el tercero mejor del Grupo tras el Alavés B (31), ya ascendido, y la Cultural de Durango (29).

-Padilla es internacional, con eso decimos todo, es un porterazo. La cantera del Athletic porteros tiene un montón, uno más...

-Y Álvaro Marín arriba, de 9, ahora que parece que no sobran delanteros en las inferiores de Lezama. ¿Le ve madera?

-Llegó del Juvenil a mitad de temporada y creo que todo buen jugador necesita un periodo de adaptación. Marín va a ser un buen jugador, pero parece que todo debe ser inmediato, sólo vale el ahora. Necesita un proceso; tiene gol y desmarque, con paciencia y quitándole presión puede llegar a serlo.

-A nivel particular, a sus 50 años, ahora compagina el fútbol con el trabajo de profesor de Primaria de Educación Física en Vitoria, ¿le puede servir de plataforma un ascenso con el Beasain?

-Trabajamos por el disfrute personal. No estamos buscando ninguna plataforma. He estado cuatro años en Segunda B con altas aspiraciones y estoy ahora tranquilo, trabajando de profesor. Si tiene que llegar, llegará y lo valoraré, pero lo que me importa es ser feliz. He tenido momentos en el Leioa y el CD Vitoria muy felices, y otros muy infelices. El fútbol profesional desgasta mucho y te da más decepciones que alegrías. Si este playoff sirve para que algún equipo se quiera poner en contacto conmigo y hablar, lo hablaremos, pero a día de hoy no estoy buscando nada. Sólo pasar la eliminatoria con el Basconia y seguir preparando la siguiente (ante Barakaldo o Portugalete en el otro cruce del playoff de la Tercera RFEF). El fútbol es muy ingrato y lo que rodea al fútbol lo odio.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Gordobil: «En el fútbol hay mucha falsedad y poca verdad, sólo prima ganar»