El Gernika encaja pronto dos goles y cae en Las Gaunas sin capacidad de reacción

El Gernika deberá esperar una mejor oportunidad para acercarse a la salvación tras caer en un encuentro en el que fue inferior a un rival que le pudo endosar una mayor goleada. Solamente el buen hacer de San Nicolás entre los palos, pese a su fallo en el tercer gol, impidió un mayor castigo de la SD Logroñés.

El regreso de Gorka Iraizoz al Nuevo Las Gaunas no fue feliz, ya que el cuadro de Carlos Pouso fue mejor. Todo ello ayudado por la fragilidad defensiva de la escuadra gernikarra, que encajó un gol enseguida, recibió el segundo tanto a la media hora y, cumplida la hora, encajó el tercero. El bello gol del recién entrado Nates en nada alteró un partido de guante blanco.

Álvaro García abrió el marcador en el minuto 3. El exjugador del Arenas firmó su decimoquinto gol de la temporada. Poco después, llegó un cabezazo al larguero de Nacho Ruiz. En el primer cuarto de hora, los locales pudieron alcanzar una importante ventaja ante un Gernika que bastante hizo con salvar el tipo.

Con todo, tras esa fase el equipo comenzó a triangular, jugando con más criterio, hasta obligar a su adversario a replegarse. En el minuto 21, pudo llegar el empate en una falta desde la frontal que Aimar estrelló en uno de los palos. Oriol ya no tuvo más sustos, mientras que el equipo anfitrión llegaba por oleadas. Rubio, que poco antes no pudo materializar una contra, encontró su objetivo en el minuto 32, tras una gran jugada de Paulino. El atacante condujo el esférico hasta el área, ganó la línea de fondo y asistió al zaragozano para que batiera a San Nicolás.

Tras el descanso, la SD Logroñés sometió al Gernika. San Nicolás metió un par de manos a disparos de Sergio Gil y Álvaro García. La defensa vizcaína evitó varios tantos más, algunos en la misma línea de gol, hasta que un centro aéreo sin peligro fue mal calculado por San Nicolás, que arrolló a Rubio en el área. Paulino transformó el penalti correspondiente.

Quedaba aún media hora de partido, pero no hubo más novedades. El encuentro ya estaba decidido. Iraizoz rotó a sus jugadores y Carlos Pouso hizo lo mismo. Pese a que Álex Basurto estuvo incisivo, San Nicolás no tuvo que coger ninguna pelota más del fondo de las mallas.

Mientras, el Gernika aprovechó una buena acción de Nates para firmar el honroso 3-1 con una parábola ajustada al poste derecho de Oriol. Era el minuto 90 y no había tiempo para más. Con 35 puntos, toca remar mucho a los de la villa foral para alejarse de la zona peligrosa de la clasificación.