Expulsados dos aficionados del Portugalete por presuntas amenazas al linier

En Tercera Federación, el tramo final del encuentro que enfrentó al Portugalete y al Lagun Onak fue muy turbulento. Cuando se acercaba el término de los noventa minutos reglamentarios, el árbitro se dirigió hacia el delegado de campo de La Florida para comentarle que uno de sus linieres se había «sentido amenazado», por lo que exigió la expulsión de dos aficionados para reanudar el choque.

Ante un primer momento de asombro de los presentes, los dos acusados de proferir dichas amenazas abandonaron el campo, mientras el juego permanecía paralizado. Prácticamente acto seguido, otros jóvenes ubicados en la misma parte de la grada acompañaron por su propio pie a los dos expulsados, saliendo también de las instalaciones. Al lado de dicho grupo había dos directivos del club jarrillero, quienes defendieron que «sólo le han dicho que está pitando mal y que se ha comido el fuera de juego».

Estos consideran que la decisión arbitral fue excesiva, puesto que «nadie se acercó en conducta violenta hacia a la posición del linier y, desde donde estaban, hay más de dos metros», arguyen desde el club. Las extrañezas continuaron después, ya que ese mismo linier se lesionó escasos minutos después de este embrollo, viéndose incapacitado para continuar realizando su labor.

Por lo tanto, el tiempo de descuento del envite se jugó sin linier en la zona en la que atacaba constantemente el Portugalete, en busca del gol empate. Unas tablas que llegaron en la última jugada del partido (1-1), en un córner botado por Hugo Cabanas que cabeceó Gonzalo Zorrilla para mantener a los portugalujos invictos y en el liderato, pasadas las primeras nueve jornadas de liga.

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