Las claves del éxito de un Barakaldo de récord

El Barakaldo hizo borrón y cuenta nueva de la mano del grupo inversor que ahora comanda el club. Joseba Núñez ha sido el encargado de construir un nuevo proyecto, con la ambición de escalar categorías hasta asentarse en el fútbol profesional. Para dar este primer paso, el director deportivo depositó su confianza en Imanol de la Sota. «Hemos trabajado juntos y veía que era una persona que se ajustaba perfectamente a lo que queríamos y a las señas de identidad del Barakaldo porque le gustan los equipos de mucho ritmo, valientes, agresivos y defendiendo hacia adelante», señala Joseba Núñez a EL CORREO. Aunque la prioridad del director general del cuadro fabril era «fichar personas».

«Los éxitos para cualquier organización están relacionados con la calidad humana del grupo y es algo que define al cuerpo técnico y a los jugadores», añade. Es por ello que el cuerpo técnico está constituido íntegramente por gente que se conocía con anterioridad y que se ha juntado por su buena relación. Por ejemplo, Joseba Núñez había entrenado junto a Imanol de la Sota y Borja Imaz -entrenador de porteros- en el Athletic y en el Danok Bat. Imanol de la Sota dirigió a Fernando Fernández -segundo entrenador- cuando era juvenil. Este último coincidió en su etapa de futbolista con Xanti Pérez -preparador físico- en la plantilla del Sodupe. «He coincidido con muchos cuerpos técnicos y este no tiene nada que envidiar a uno profesional», resalta el director deportivo.

Cierto es que en el fútbol los verdaderos protagonistas son los jugadores. La inyección económica de los inversores permitió a los fabriles disponer de un presupuesto a medida del objetivo. Además, a raíz de ser seleccionador de Euskadi, Joseba Núñez revela que desde hace años cuenta con una base de datos de jugadores ordenados por categorías, perfiles de jugador y demarcaciones. Entonces, ya tenía bastante trabajo hecho con anterioridad. Junto a Imanol de la Sota fueron encajando el puzle y «de las primeras opciones que teníamos, vino casi todo el mundo, poca gente se cayó», indica.

En ese sentido, una de las claves del éxito ha sido «el equilibrio». Han querido combinar a jugadores jóvenes talentosos con futbolistas de gran bagaje. El director deportiva explica que «a los ritmos a los que le gusta jugar a Imanol, necesitas gente joven y hambrienta, pero a su vez hay gente veterana en determinados puestos que te dan esa pausa y son la mano derecha del entrenador en el campo». En este sentido, vuelve a hacer hincapié en la importancia del grupo humano, en la unión del vestuario y en el trabajo que realizan en el día a día. «Imanol suele decir muchas veces que este equipo entrena mejor de lo que juega y fíjate que es difícil», resalta.

Una vez conformado el cuerpo técnico y la plantilla, todo ha ido sobre ruedas. El Barakaldo ha sido un auténtico rodillo y no ha tenido rival en la categoría. Prueba de ello es que se han mantenido invictos durante 25 jornadas. Nadie ha logrado superarles. Algo de lo que solo pueden presumir la Arandina y Ursaria esta temporada en el fútbol español. «Es un equipo que se pone pequeños retos y no se relaja en ningún momento», comenta Joseba Núñez. Éste explica este hecho desde «el día a día». «Todo el mundo aprieta mucho en los entrenamientos», apunta. De hecho, la escuadra fabril ha completado un año íntegro imbatido. No pierde desde el 20 de marzo del año pasado ante el San Ignacio (2-1).

Se suele decir aquello de que la gran diferencia entre distintas categorías es el ritmo al que se juegan los partidos. Esa ha sido precisamente una de las grandes armas de los gualdinegros para alcanzar estas cotas: el ritmo vertiginoso que imponen. Joseba Núñez afirma que «es lo que nos distingue. El equipo marca unos ritmos muy altos todos los partidos y es difícil que los rivales lo aguanten los noventa minutos». Es cómo un sistema de goteo donde los contrarios tratan de aguantar cómo sea, pero acaban decayendo. La culpa de ello es de nuevo que «en los entrenamientos a veces hay más ritmo que en los partidos». Un apartado donde Xanti Pérez, preparador físico en el hito del ascenso del Amorebieta, tiene mucho que ver.

El ritmo puede ser el punto diferencial en el juego, aunque el aspecto que más llama la atención es el defensivo. El Barakaldo es un auténtico muro. Entre los 460 equipos que conforman los primeros cinco niveles del fútbol nacional, el cuadro fabril es el que menos encaja. Tan solo ha recibido siete dianas en toda la temporada. «Está claro que hay que tener buenos defensas y porteros, pero esto es fruto del trabajo de todos, a los delanteros no se les caen los anillos y son los primeros que aprietan. No verás a ningún jugador del Barakaldo parado», arguye Joseba Núñez. Este dato es todavía más impresionante teniendo en cuenta que solo les han marcado un gol en jugada. Dos fueron de penalti, otros dos de falta y dos de córner.

A pesar de estos registros, todo esto se ha conseguido con un planteamiento ofensivo. «Nunca le he visto plantear un partido a Imanol con miedo al rival y echándose atrás, siempre es valiente», declara el director deportivo. De hecho, sus 52 tantos en 25 envites les convierten en el segundo equipo más goleador de todo el panorama nacional, solo por detrás del RSC Internacional de Tercera Federación -62-. Según Joseba Núñez, esto está relacionado con el reparto que existe dentro del equipo en cuanto a la tarea del gol se refiere. «No tenemos dependencia en nadie, no somos esclavos de dos jugadores, todo está muy repartido», manifiesta. Son trece futbolistas los que han aportado en este sentido, habiendo cinco por encima de las cinco dianas.