La caída libre del Portugalete se prolonga ante el Vitoria

Un nuevo encuentro sin ideas y con fragilidad defensiva condenó al Portugalete en su visita al feudo del filial del Eibar, el Vitoria. El cuadro amarillo no consiguió generar peligro en una derrota que se convirtió en su tercera en los últimos cinco encuentros. Por su parte, el cuadro alavés sacó tajada del juego aéreo y se colocó como tercero en la clasificación, a tan sólo tres puntos del Basconia, que lidera la zona de playoff de ascenso.

Un primer tramo vibrante trajo consigo la versión más valiente del Portugalete. Quicala, desde la frontal del área, trató de ajustar a la escuadra en el primer intento a portería, pero su disparo se marchó demasiado alto. Esta voluntad del cuadro jarrillero se desvaneció con el paso de los minutos, y la presión alta del filial armero complicó mucho las tareas de creación, obligando a De Miguel a jugar en largo, una faceta en la que los hombres de Patxi Salinas no se encontraron nada cómodos.

Recién superado el primer cuarto de hora de juego, una jugada de ataque del equipo alavés desde el flanco izquierdo acabó en pena máxima, tras enzarzarse Leiza con un atacante rival, que cayó en el área y no presentó duda alguna al colegiado. En la ejecución tampoco tuvo suerte el 'Portu', ya que De Miguel pudo detener el primer disparo de Arrillaga, pero el rechace favoreció al joven defensor para anotar el tanto de forma plácida.

El resto de la primera parte fue un querer y no poder por parte del Portugalete. Las combinaciones fueron ineficientes, el centro del campo fue incapaz de crear juego y el Vitoria pudo salir a la contra con facilidad, especialmente por una banda izquierda que fue su principal fuente de ocasiones.

El intermedio, lejos de servir como reseteo, condenó definitivamente a la escuadra jarrillera. Con sólo cinco minutos de la segunda parte transcurridos, Aitor enganchó a la perfección un centro desde el flanco izquierdo con su pierna zurda, aumentando la diferencia y echando por tierra cualquier intento de rebelión del Portugalete.

Tras el 2-0, el cuadro visitante trató de ganar en control de pelota, pero no logró encadenar acercamientos claros a la meta defendida por Ruiz-Zeberio. El encuentro se durmió, con el Vitoria bien plantado en defensa mientras que intentaba salir al contraataque, y con un 'Portu' que sólo era capaz de dar algún mínimo susto en acciones aisladas a balón parado. Álvaro Iglesias se revolvió dentro del área para buscar el remate cuando se acercaba el tiempo añadido, pero no estuvo acertado.