Arrondo se estrena con una plácida goleada ante el Aurrera en Sarriena

El Leioa ha dado una lección de superioridad al Aurrera, al que ha batido con una cómoda goleada. El estreno de Urtzi Arrondo en el banquillo azulgrana sustituyendo a Andoitz Galdós no ha podido ser más plácido. Los azulgranas han protagonizado un monólogo en la primera mitad. Han ejercido un dominio casi absoluto sobre sus rivales, incapaces de disparar con peligro entre los tres palos, limitándose a aguantar los envites locales encerrados en su área.

Por si fuera poco, todos los intentos de ataque visitantes han acabado abortados por una labor solidaria de achique azulgrana. La presión ha llevado a los visitantes a precipitarse y se palpaba que el gol iba a llegar ante un Leioa sin incomodidad alguna.

Hasta cuatro disparos han lanzado en el primer cuarto de hora los de Arrondo, que no han conseguido colarse entre la red defensiva de los de Ondarroa. Pero el Leioa seguí percutiendo, y con mayor intensidad por banda izquierda. Al final, el cacareado 1-0 ha llegado tras los avisos, en el minuto 21. Infante ha servido un pase medido desde banda izquierda que Galder ha remachado de cabeza a la red, sin apenas oposición.

La ventaja no ha servido para bajara la guardia. Bien al contrario, los de Sarriena han buscado amarrar el encuentro. Y el tanto ha llegado en una acción en que Huidobro ha visto a Infante sólo escorado a la izquierda del área. Le ha servido un pase medido, que el propio Infante ha materializado de disparo cruzado.

Así ha acabado el primer período, con un 2-0 que dejaba en franquicia el encuentro. Pero el conformismo parecía desterrado para los azulgranas, que han incrementado la cuenta gracias a otro tanto de Huidobro, en el minuto 56. Galder ha peinado para que Luisma se interne en el área y le sirva el cuero en bandeja para empujarlo a la red.

Con el 3-0, el Aurrera ha gozado de más metros. Aunque los argumentos esgrimidos hoy en Sarriena han sido bien parcos por el lado visitante. Un disparo flojo a las manos de Mandaluniz y un débil cabezazo han sido el escaso argumentario de los de Mikel Etxaburu.

La imagen de los de Ondarroa ha sido la de un rival conformista e inocente, cuyos centros al área no han encontrado rematador y han asegurado una tarde tranquila a un Mandaluniz sin trabajo. Ni las incorporaciones de Xabier Etxebarria y Gorosabel, en la reanudación, han dado mordiente alguno. Eso ha permitido que Arrondo tenga el estreno esperado por el nuevo técnico y por un equipo que aspira a escalar puestos.

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