Álvaro Iglesias: «Es la mejor manera de empezar para un delantero»

-¿Cómo fue dejar al Zamudio con la temporada ya en marcha?

Personalmente fue chocante porque la temporada ya había empezado y tienes unos objetivos marcados ya ahí, pero una oferta como la del Portugalete no se puede rechazar. El Zamudio quería que continuara, pero no hubo mayor problema. El club acabó entendiendo mi decisión porque estaba dando un salto de categoría y estaba yendo a un equipo grande. Era completamente comprensible.

-¿Cuándo supo por primera vez del interés del Portugalete?

Yo firmé un jueves por el Portugalete. Pues fue ese mismo lunes cuando recibí la primera llamada. En esa semana se hizo todo. Me llamó Fernando Amorebieta contándome el interés que tenían en firmarme y que era algo urgente. No tuve que pensármelo mucho. Yo habría cerrado la operación en cuanto me llamaron, pero había que pedir la carta de libertad, mover la ficha y acordar los contratos.

-¿Para usted era una oportunidad única firmar por un club como este?

Sí, tenía claro que era un tren que no pasa muchas veces. En cuanto se dio, sabía que era el momento de aceptarlo. No tuve ninguna duda y estoy muy contento de la decisión que tomé.

-¿Qué puede aportar a este equipo?

Sobre todo, ambición. Es lo que más me caracteriza. Me definiría como un trabajador incansable. Además, soy un delantero que sabe interpretar bien los espacios a la espalda de la defensa, soy rápido en esas situaciones. De espaldas a portería tampoco me desenvuelvo mal y, de cara a gol son siempre rachas, pero trabajo mucho por mejorar la definición y marcar goles. Al fin y al cabo, el delantero vive del gol.

-Tres días después de aterrizar en el club, ya le tocó ser titular. ¿Cómo lidió con esa responsabilidad?

Con mucha naturalidad. A cualquier jugador le gustaría empezar así en un club nuevo, jugando de titular en casa. Lo vi como una oportunidad y no me sentí nada presionado. Estuve muy cómodo en el campo y creo que mi participación fue buena. Es cierto que necesitas tiempo para entender a tus compañeros, pero son jugadores de mucho nivel con los que es fácil compenetrarse.

-¿Se siente ahora totalmente adaptado al grupo y a la idea de Patxi Salinas?

Sí, sin duda. Mis compañeros son muy buena gente. Me he encontrado un vestuario muy amable, con gente muy sana. Patxi no me pide nada excesivamente complicado, entonces le entiendo bien, aunque siempre hay que ir seguir aprendiendo y mejorando de cada entrenador. Me pide atacar los espacios, fijar a los centrales y, cuando el equipo juega en largo, intentar aguantar de espaldas y buscar una solución de cara. En el área, me pide que siempre llegue al primer palo a la hora de rematar.

-En su segundo encuentro ya ha anotado dos tantos. Esto siempre le sirve a un delantero para ganar confianza, ¿verdad?

Sí, marcar goles siempre da confianza para seguir adelante. Es la mejor manera de empezar para un delantero, así que estoy muy contento por ello. Aunque más allá de los goles, hay que hacer también un trabajo que se ve menos.

-La única pena fue que no le apuntaran el hat-trick. ¿Se le queda esa espina clavada?

Sí, me habría gustado que fuera así. Pienso que es injusto que el árbitro no me apuntara el gol a mí en esa jugada. Es un disparo mío que iba a portería y, en el último momento, tocó en un defensa para desviar la trayectoria. Iba a gol, podría haber sido gol perfectamente. Yo siento como si hubiera marcado un hat-trick y mis compañeros también. De hecho, el míster me vaciló por no haber pedido el balón.

-Esto puede ser una reivindicación de cara a ganarse un sitio en el once cuando el resto de compañeros estén recuperados de las lesiones.

Sí, pero yo no lo veo como un golpe sobre la mesa. Siento que he hecho el trabajo que me tocaba y que fue gracias a los compañeros, porque fueron jugadas colectivas. Hay mucha competencia en el puesto. Esto es muy positivo para el nivel del equipo y para el mío individual. Significa que tengo dar más de mí y crecer como futbolista.

-Cuando llegó al Portugalete, el club vivía un momento más crítico. Ahora después de estas dos últimas victorias, ¿nota que el ambiente en el vestuario ha cambiado?

Sí. En el fútbol, las victorias traen mucha tranquilidad. Después de ganar tres partidos seguidos, el ambiente es mucho más tranquilo, trabajamos mucho más relajados durante la semana y es más amena. No tienes esa presión de haber perdido el partido anterior, a pesar de que en el 'Portu' tienes que salir a ganar todos los partidos.

-¿Cree que este equipo peleará por ascender a Segunda Federación?

Sí, sin duda. Será una liga muy competida e igualada, pero seguro que estamos en los puestos altos de la tabla. Hay una plantilla muy buena, con jugadores de mucho nivel en todas las posiciones y confío plenamente en que vamos a estar peleando por el objetivo.