![«No nos temblará el pulso si es necesario disputar partidos a puerta cerrada»](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/06/10/Imagen%201467164409-k2vC-U200525846812VfF-1200x840@El%20Correo.jpg)
![«No nos temblará el pulso si es necesario disputar partidos a puerta cerrada»](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/06/10/Imagen%201467164409-k2vC-U200525846812VfF-1200x840@El%20Correo.jpg)
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El próximo año, cuando termine su actual mandato, completará nada menos que veinte ejercicios dirigiendo los designios del fútbol territorial –desembarcó en la federación en 2004–. Habla con conocimiento de causa. El balompié vizcaíno atraviesa por «un buen momento». La comparativa habitantes-fichas respecto al ... resto del Estado «es alto» y «existe capacidad de crecimiento, sobre todo, en categoría femenina», destaca el máxima mandatario.
Sin embargo, uno de los caballos de batalla tras la pandemia ha sido el incremento de la violencia en los campos, principalmente en los encuentros de categorías inferiores. «Estamos realmente preocupados», reconoce. El equipo de Iñaki Gómez Mardones se ha propuesto erradicar esta lacra por la vía de la concienciación y la educación en valores, aunque «no descartamos medidas de mayor calado si fuese necesario», avanza.
–¿Cuántas licencias tiene en la actualidad Bizkaia?
–Unas 40.800 entre profesionales, aficionados, fútbol base y escolares, sin contar de prebenjamines para abajo que en otras comunidades sí que computan y aquí no.
–¿A qué achaca el incremento de la violencia, sobre todo en partidos de fútbol base?
–Hay varios factores. Por un lado, que hemos salido de la pandemia con cierta intransigencia y también a que algunos padres piensan que son entrenadores, árbitros.... Y creen también que tienen al mejor jugador en casa.
–¿Coincide entonces con el seleccionador, Luis de la Fuente, en que la base de los valores positivos debe hacerse en la familia y que el femónemo de los padres forofos está haciendo un flaco favor a los hijos?
–Totalmente. Tanto él como Vicente del Bosque estuvieron muy acertados en la charla con niños, padres, educadores y entrenadores que organizamos recientemente en el frontón de Miribilla para tratar de concienciar al respecto.
–¿Cómo se le queda el cuerpo cuando, según el programa Aterpe de protección a la infancia del Athletic, el 70% de los chavales que practica deporte en Bizkaia sufre algún tipo de violencia?
–Pues me llevo cierta sorpresa. Soy un asiduo a los campos cada fin de semana y no percibo eso, ni tampoco nos lo transmiten los clubes. Pero es una cifra preocupante, la verdad.
–¿La solución pasa por sancionar o por educar a los distintos agentes que forman parte del fútbol?
–Sinceramente creemos que la vía debe ser la de educar con campañas de concienciación en las que esas personas con comportamiento agresivos y antideportivos se vean reflejadas para que entiendan que tienen que cambiar de actitud. Eso sí, sin excluir las sanciones.
–Por lo visto hasta ahora ese tipo de iniciativas no han tenido el efecto esperado. De hecho, pocos días después de que la Vizcaína lanzase una campaña de concienciación sobre el tema se tuvo que desalojar Soloarte por amenazas de muerte al árbitro.
–Quiero ser positivo. Espero que esos programas calen. El fútbol es un medio educativo espectacular y la gente que está en él es maravillosa. No conviene generalizar. Hay unos 1.100 partidos cada semana en todas las categorías y, en la mayoría de campos, el comportamiento es magnífico.
–Buena parte de los incidentes se producen en encuentros de categorías inferiores.
–Principalmente en cadetes y juveniles y con los amigos de los jugadores muchas veces como protagonistas de esos comportamientos agresivos hacia el árbitro y los jugadores del equipo contrario. Pero repito que son una minoría. Quedémonos con el ascenso del Amorebieta, Sestao-River, Barakaldo y de todos los otros equipos vizcaínos que han logrado subir.
–¿Cuál es el papel de los clubes a la hora de atajar el problema?
–Son el primer eslabón y, por tanto, fundamentales para frenar esas situaciones. Deben actuar en cuanto detecten la más mínima actitud antideportiva.
–¿Echa en falta algo más de contundencia?
–En algún caso concreto creo que se podría hacer algo más. Vamos a ver si entre todos concienciamos a esas personas, que insisto son minoría, de que ese no es el camino a seguir, que debemos enseñar los verdaderos valores del fútbol a las nuevas generaciones.
–¿Hay una estrategia conjunta de las federaciones a nivel nacional en este asunto?
–Recientemente hemos tenido la reunión anual en la que se han puesto sobre la mesa en qué fase está el plan de actuación en cada zona. Por ejemplo, en Andalucia, los colegiados más jóvenes llevan un distintivo para que todo el mundo sepa que se trata de un menor y que la ley es muy clara al respecto.
–¿Se plantean aquí medidas de ese tipo u otras más drásticas?
–Claro. No podemos permitir que sobre todo el estamento arbitral, en el que se centran la mayoría de insultos y amenazas, sufra ese deterioro. Si hay que jugar a puerta cerrada se hará. Esperemos no tener que llegar a eso, pero no nos temblará el pulso si es nesario.
–¿En todas las categorías o sólo en el fútbol base?
–En todas sin distinción.
–Hablando de los árbitros. ¿El protocolo de actuación contra la violencia de la Federación Española es suficiente como herramienta contra esta lacra para el colectivo?
–Es un buen elemento. Les permite actuar primero a través del delegado de campo y, si persisten ciertas actitudes y no hay otra solución, pueden ir más allá. Hay que ser rigurosos con esto y si hay que suspender el encuentro hacerlo. Los árbitros, en muchas ocasiones, están aguantando demasiado.
–¿Es cierto que algunos colegiados, sobre todo los que pitan partidos de categorías inferiores, tienen intención de no seguir?
–Si, cerca de unos 200, y no solo de chavales también de Tercera y Regional. De un colectivo de alrededor de 800 resulta bastante preocupante.
–¿Puede eso generar problemas de cara a la temporada venidera?
–Ya los tenemos hoy en día. Estamos en precario. Los propios clubes se han tenido que encargar de más de mil partidos de escolares por falta de colegiados y en juveniles y aficionados se han aplazado encuentros por la baja a última hora del que había sido asignado y la imposibilidad de mandar un sustituto.
–Y ¿cómo tienen previsto solucionar eso?
–Lo analizamos en las reuniones habituales con el Colegio de Árbitros y vamos a tratar de hacer una captación en septiembre y de organizar cursos, aunque realmente ya se viene realizando por zonas. Vamos a ver si tenemos éxito y somos capaces de completar todo el calendario.
–El panorama no es precisamente atractivo para lanzarse a la aventura arbitral.
–Los que deciden apuntarse lo hacen por vocación o porque son jóvenes y pueden sacarse algo de dinero para sus pequeños gastos.
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