Ponentes en la mesa 'Supuestos de abuso de posición dominante: Superliga'. E. C.
Jornadas

«La Superliga no va de fútbol, sino del negocio del fútbol»

Marcos Bermúdez, magistrado del Juzgado de lo Mercantil nº1 de Bilbao, y Salinas-Armendariz, letrado del Gobierno vasco, reflexionan sobre una competición judicializada y la posible violación del derecho a la competencia

Robert Basic

Bilbao

Viernes, 15 de octubre 2021, 16:57

El multimillonario proyecto de la Superliga está congelado y judicializado. Nadie se atreve a esculpir su epitafio en mármol porque hay clubes poderosos que siguen sin renunciar a una fórmula que les permitiría hacerse todavía más ricos. La iniciativa se encontró con una fuerte contestación ... social y futbolística y, además, las medidas punitivas anunciadas por la UEFA están suspendidas de forma cautelar por el magistrado Manuel Ruiz de Lara, recusado por la Liga y el organismo presidido por Aleksander Ceferin. Es uno de los motivos por los que ha declinado participar en las 'I Jornadas Jurídicas por la Palabra', organizadas por la Universidad de Deusto y el Colegio de Abogados de Bizkaia, entre otras entidades. En su lugar intervino Marcos Bermúdez, magistrado del Juzgado de lo Mercantil nº1 de Bilbao, y también David Salinas-Armendariz, letrado de la Viceconsejería de Régimen Jurídico del Gobierno vasco. Ambos reflexionaron sobre la Superliga y el supuesto de abuso de posición dominante de la FIFA.

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Bermúdez, en la carrera judicial desde 2002 y simpatizante del Barcelona, centró su exposición en el análisis jurídico del caso y en la naturaleza del proyecto, de momento desactivado. En este sentido, el magistrado se mostró contundente cuando se refirió a la idea fundacional de la iniciativa emprendida por algunos los equipos más poderosos de Europa. «La Superliga no va de fútbol, sino del negocio del fútbol. Lo que hay ahora mismo es un capitalismo salvaje». En este punto habló de los «derechos audiovisuales y de imagen, de información, audiencias mundiales y camisetas» y recalcó que los «agentes que pelean en ese capitalismo salvaje son la FIFA y los clubes». ¿De qué va esta historia? Básicamente, de dinero. Bermúdez ahondó en los argumentos de los fundadores de la Superliga y recordó que sus motivos son exclusivamente económicos. «Ellos aportan un dato incontestable relativo al negocio: ingresan solo un 15% de lo que producen, mientras que multinacionales como Apple, Huawei, Intel y Netflix alcanzan el 74%. Quieren su parte de pastel».

Decididos a aumentar el tamaño de la tarta, 12 clubes decidieron constituir la Superliga, una competición alternativa a las ya convencionales de la FIFA y la UEFA. Entonces estas dos organizaciones amenazaron con la expulsión de los fundadores. «Aquí está el conflicto», puso el foco Bermúdez. «La sociedad presentó una demanda en el juzgado solicitando medidas cautelares. Lo que se pidió -aclaró el magistrado- es que haya una sentencia que dictamine si existe o no un abuso de posición dominante (por parte del binomio FIFA-UEFA) y que se retiren las amenazas y se les permita participar» en la Champions. De lo que se trata es de averiguar si se viola la norma de la competencia, es decir, de si se prohíbe a una parte ejercer su derecho de poner en marcha una iniciativa en un escenario dominado por las organizaciones con sedes en Zúrich y Nyon. La Justicia tendrá la última palabra.

Reactivación o acuerdo

Tras la intervención de Bermúdez, brillante y amenizada con símiles cinematográficos, Salinas-Armendariz, quien reveló su condición de socio compromisario del Athletic, constató que los clubes fundadores de la Superliga plantearon una «ruptura» con las reglas del juego de la UEFA. Habló de un campeonato «fuera de los cauces» establecidos por el ente presidido por Ceferin. «El escrito fundacional habla de un proyecto alternativo porque no le gusta ni la UEFA, ni la FIFA, ni el diseño de sus competiciones. Se pronunciará el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Será la primera vez que analice las normas básicas de la organización del fútbol mundial». El letrado recordó que el monopolio «va en contra del derecho de competencia» y subrayó que el Consejo Europeo «ya expresó su preocupación por las ligas cerradas».

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La mayoría de los clubes fundadores se han bajado del barco y ya solo quedan tres: Real Madrid, Barcelona y Juventus. ¿Será posible resucitar la Superliga? Bermúdez no quiso ser tajante ni mojarse, pero avanzó que es posible que resurja por el famoso «15%» que pretenden elevar los equipos. Por su parte, Salinas-Armendariz apostó por una fórmula mixta. «Puede que lleguen a un acuerdo para que el diseño de la Champions cambie. De esta manera se aumentarían los ingresos de los clubes poderosos».

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