Violencia en el fútbol

Solo cinco partidos de sanción por agredir a un árbitro alavés de fútbol sala: «Sale barato»

Nueva agresión a un árbitro en los campos de fútbol vascos. El colegiado alavés Aitor Matías fue agredido el pasado 10 de febrero por un jugador del equipo local mientras dirigía el Donipari-AF Antxo, derbi de Pasaia, correspondiente a la Tercera División del fútbol sala. El enfado del estamento arbitral y del propio agredido se ha visto agudizado por la levedad de la sanción: un partido por la tarjeta roja y otros cinco por la agresión, que la Jueza de Competición no considera tal.

«El jugador propinó una patada bastante violenta al adversario y yo decidí que iba a expulsarle. Cuando vio que iba a sacarle la roja vino hacia mí, le saqué la roja, se me acercó y me golpeó fuerte con las dos manos en el pecho y me tiró al suelo varios metros hacia atrás», recuerda el colegiado a EL CORREO. No requirió de atención médica, aunque sí que sintió el resto del día «un poco de dolor». También valoró llamar a la Ertzaintza, aunque finalmente no lo hizo. «Llevo quince años y nunca me había pasado», añade.

Nada más recibir la agresión, el colegiado decidió macharse a vestuarios con el resto de componentes del trío arbitral. «No sabía si suspender definitivamente o no el partido. Me quedé bloqueado», explica. Finalmente, dado que solo restaban diez minutos para la conclusión del encuentro, optó por reanudarlo. El encuentro estuvo parado alrededor de un cuarto de hora mientras el colegiado tomaba la decisión.

El malestar del colegiado se ha visto agravado cuando se ha conocido la sanción impuesta al futbolista del equipo local. Deberá cumplir seis partidos de castigo. Es uno por la tarjeta roja fruto de un lance del encuentro y solo otros cinco por la agresión. «Nos sentimos muy vulnerables. Sale barato agredir. Es un precedente muy grave», lamenta Matías. Según ha determinado la justicia deportiva no se trata de una agresión, sino de «maltrato de obra», una infracción más leve. «Me han dicho que el acta no estaba bien detallada. Si eso no te parece agresión...», lamenta el trencilla. En caso de agresión la sanción no baja de los trece partidos.

El colegiado también lamenta que ninguno de los dos clubes se ha puesto en contacto con él de forma directa, sino que los únicos mensajes que ha recibido han sido publicaciones en las redes sociales que tacha de «postureo». Tampoco ha podido acceder a los vídeos del encuentro, como ha solicitado. Solo un recurso a nivel nacional podría elevar la sanción impuesta al futbolista del cuadro guipuzcoano.

Matías cree que las agresiones a los colegiados como la vivida por él se enmarcan dentro de una «tendencia» preocupante al alza. También cree que puede ser peligroso el impacto que este tipo de acciones dejen en los niños y jóvenes. Ese día, sábado de Carnaval, la presencia de espectadores jóvenes en el Polideportivo San Juan era nutrida. «Se les va a quedar», lamenta el colegiado agredido sobre el impacto de la acción en los niños.

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