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alain mateos
Martes, 7 de junio 2022, 10:13
A escasos seis meses para el comienzo del Mundial de Catar, la Federación Española de Fútbol (FEF) permanece en entredicho, especialmente su presidente, Luis Rubiales. Después de las informaciones por el 'caso Supercopa', ahora se conoce la factura que costó la clasificación de la selección ... para la última Eurocopa. 6.867.000 millones de euros entre los sueldos de jugadores, cuerpo técnico y directivos.
El diario 'El Confidencial' desvela lo que cobraron los jugadores, Luis Enrique y hasta el director deportivo por cada partido de La Roja. Lo curioso de la factura es que el futbolista cobra lo mismo que su entrenador y un 50% más que el psicólogo del equipo. Mucho o poco, las cantidades son las siguientes. El jugador convocado -no hace falta siquiera jugar- recibe 25.200 euros por partido. La misma cantidad se embolsa Luis Enrique, al margen del fijo que cobra al año. El resto del staff técnico percibe la mitad: 12.500 euros para el psicólogo, otros 12.500 euros para el entrenador de porteros... y así el resto del equipo compuesto por un total de ocho personas. Solo dos miembros del staff de Luis Enrique perciben menos de esta cantidad. Lorenzo del Pozo (readaptador) y Pablo Peña (técnico audiovisual) se llevan 2.250 y 6.300 euros por partido, respectivamente.
Y aunque el protagonismo se quede en el campo, de los partidos de la selección española cobran hasta los directivos. Según los documentos que maneja 'El Confidencia', el exportero Francisco Molina, actual director deportivo de la FEF, cobra 6.300 euros por encuentro. Sus colaboradores, Pablo Amo y Francis Hernández, 3.150.
Otro de los aspectos llamativos que desvelados es el del canon a pagar por parte de los interesados en acoger un partido de la selección española. En España siempre ha surgido la pregunta del por qué no había una sede fija para los partidos internacionales. Al igual que el Stade de France fue construido para la selección francesa, La Cartuja podría ser el escenario ideal para los partidos del conjunto nacional. Pero no es así.
La FEF siempre ha manifestado el deseo de «llevar a la selección a todos los rincones» del país, pero esa decisión también supone un ingreso extra para las arcas de la Federación. Los documentos desvelan que los interesados en albergar un partido de La Roja deben pagar 300.000 euros si el rival está situado entre los 15 mejores del mundo. Si es entre el número 16 y el 30, el caché ya baja hasta los 250.000 euros. Hasta el número 50, el coste es de 225.000 euros y a partir de ahí, la cantidad mínima a pagar es de 200.000 euros.
Estas cifras las ingresa íntegramente la Federación, pues el mantenimiento y puesta a punto del estadio corresponde al interesado. Los anfitriones deben encargarse al 100% del coste del mantenimiento de las instalaciones y de liberar el estadio de compromisos publicitarios esa misma semana. Tampoco los abonados del equipo local podrán usar su carné.
La factura de la pasada Eurocopa es el último capítulo de una historia que afecta directamente a Luis Rubiales y deja en el alambre su continuidad al frente de la FEF. Hace un mes, la Federación Española de Fútbol (FEF) actualizó en su página web el sueldo que percibe su presidente. La última asamblea general acordó remunerar el cargo en 2021 con 634.518,19 euros brutos, 339.237,12 euros después de impuestos. Este, además, no es el único dinero que ingresa Rubiales. También percibe otros 250.000 euros por el cargo de vicepresidente de la UEFA.
La importancia de estas cifras se entiende mejor si se comparan con el salario mínimo de un futbolista de Primera División. Según marca el convenio firmado entre la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en 2020 y que tiene vigencia hasta 2024, el sueldo base de un futbolista de la Liga Santander es de 155.000 euros más el IPC anual. Aunque la mayoría supera con creces esta cifra, los hay con salarios muy similares al mínimo exigido en el convenio. Una cifra hasta cuatro veces inferior que la percibida por Luis Rubiales el año pasado.
Después de aquello estalló el 'caso Supercopa'. Rubiales, la FEF, Gerard Piqué y la empresa Kosmos fueron denunciados ante la Fiscalía por una «supuesta corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y un supuesto delito de cohecho». La denuncia fue presentada por Miguel Ángel Galán, presidente de Cenafe (Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol), quien batalló contra el anterior presidente de la FEF, Ángel Villar, y que considera que Piqué «disfrutó de un trato privilegiado por parte de Rubiales por motivos no aclarados».
«Luis Rubiales pactó con Gerard Piqué el cobro de una comisión multimillonaria (24 millones de euros) por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí», expuso Galán a Anticorrupción. El presidente de Cenafe destacó que los documentos y audios publicados por 'El Confidencial' «revelan que el presidente de la FEF presionó a las autoridades de Riad para que abonaran a Piqué hasta 24 millones de euros por disputar el torneo en ese país y trató luego de ocultar la participación del futbolista en el contrato». También remitió a la Fiscalía el audio de una conversación entre Rubiales y Piqué el 15 de septiembre de 2019, en el que el presidente de la FEF da la enhorabuena al futbolista del Barça por ser «ya firme el acuerdo con Arabia Saudí». «El comentario forma parte del 'caso Supercopa', un alud de archivos inéditos que revelan, entre otros presuntos escándalos, que Piqué tuvo un papel decisivo en las negociaciones para la celebración de la Supercopa en Arabia Saudí», escribió Galán en su denuncia.
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