Luis de la Fuente (Haro, 62 años) selló este domingo la clasificación de España para la Eurocopa de 2024 que se disputará desde el 14 de junio en Alemania. El técnico riojano firma, de esta manera, un nuevo éxito en su etapa al frente de ... la selección absoluta: ganó la Liga de Naciones en junio y ahora lleva a La Roja al torneo continental, ese en el que terminó semifinalista en la anterior edición, eliminada por una Italia campeona. Sonríe un preparador que, pese a su carácter afable y cercano –nada que ver con su predecesor–, recibió críticas casi desde el día de su nombramiento, ya que le achacaban falta de experiencia en la élite. Pero él, un tipo tranquilo, ha superado el reto y tratará de emular en el país teutón el éxito logrado con la Sub'21 en 2019: ser el campeón.
Publicidad
De la Fuente se sentó en el banquillo de España después del golpe sufrido por la selección en el Mundial de Qatar, eliminada en octavos frente a la sorpresa Marruecos en una patética tanda de penaltis. Relevó a un Luis Enrique que se enrocó en una idea y un modelo de juego contra todo y contra todos. Muy diferente al asturiano, al exjugador del Athletic le construyeron pronto una polémica con Sergio Ramos, al que telefoneó para decirle que no contaba con él, igual que su antecesor en el cargo. Aquello no gustó a ciertas personas.
Él, subcampeón olímpico en Tokio, la toreó. Eso sí, le llovieron los palos en marzo, después de la derrota contra Escocia en la presente fase de clasificación para la Eurocopa. Se habló de ridículo de La Roja en Hampden Park, de que el banquillo de España le quedaba grande, de que... Tantas cosas. Él siempre tiró de talante, de sonrisa y, cuando muchos ni se lo esperaban, llevó al equipo nacional a lo más alto del podio de Liga de Naciones, la primera vez que el bloque conseguía este título en su breve historia.
«Hechos injustificables»
En parte, ese triunfo le concedió una tregua, un punto más de confianza en este técnico religioso, al que todos los que le conocen le definen como «una buena persona». No obstante, se encontró en el punto de mira a finales de agosto por la imagen que se vio en aquella asamblea en la que Luis Rubiales iba a dimitir y no lo hizo después de su beso robado a Jenni Hermoso, además de gestos obscenos en el palco.En un momento de la surrealista comparecencia del expresidente de la Federación, las cámaras mostraron a De la Fuente y a Jorge Vilda aplaudiendo la intervención.De inmediato, se solicitó su dimisión, se dijo que no se podía seguir en el cargo
Publicidad
Al día siguiente, se desmarcó y afirmó que se había equivocado. Y lo reiteró en una rueda de prensa ofrecida en septiembre, cuando dio la convocatoria de España para los partidos de ese mes. «He recibido duras críticas. Pienso que son totalmente merecidas, lo lamento, lo comprendo y pido perdón. Son unos hechos que son injustificables», se disculpó antes de dos partidos que aclararon mucho el futuro de La Roja en su camino de la Eurocopa.
Y ahora, pese aquella derrota que hizo que muchos dejaran de creer, España ha tumbado a los británico y también a Noruega, frente a los que debutó en marzo, y se he metido en la Eurocopa. Su abrazo con el cuerpo técnico, con todos, fue de liberación. Supera el reto. Otro más.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.