Una sufrida victoria aleja al Gernika de la zona baja

Salió a dominar el partido el Gernika y trató de mantener la posesión en el tramo inicial. Combinó en los primeros minutos hasta llegar hasta la zona de tres cuartos, pero no causó peligro real a la portería del Brea. Al cuarto de hora de encuentro, el choque empezó a trabarse de más y, llegaron las primeras tarjetas. El Gernika no se descentró y volvió a merodear el área rival.

Superados los veinte minutos de juego, el conjunto gernikarra trenzó una gran acción culminada por Capelete, pero el balón se marchó a saque de esquina. En el balón parado, los pupilos de Beltrán sacaron a relucir su poderío y desequilibraron el encuentro. Un envío directo al área encontró a Arberas, que, con un gran remate, mandó el esférico al fondo de las mallas y convirtió el 1-0.

Con el resultado a favor, el Gernika no bajó el ritmo y continuó los ataques en busca del segundo tanto. Primero lo intentó Parra con un disparo que atrapó el arquero visitante Rubén Cebollada. Posteriormente, Fruniz probó fortuna con un golpeo lejano, aunque se marchó desviado su intento.

Los visitantes, de menos a más en la primera mitad, se animaron al final del primer tiempo y crearon dos oportunidades muy claras. En el minuto 42, Vela cabeceó a la perfección un centro medido del lateral Marcén, pero estuvo muy atento Altamira para evitar el gol con una magnífica estirada. Dos minutos después, el guardameta del Gernika volvió a frustrar las esperanzas visitantes con otro paradón. Esta vez ante Escarda, con una intervención a su remate cruzado.

Ya en la segunda parte, el guión de partido siguió el del final de la primera. Un Brea intenso en busca del empate frente a un férreo Gernika, atento a un posible desajuste visitante para sentenciar a la contra o en estrategia. Pasada la hora de juego, llegó la primera llegada de los hombres de Beltrán en el segundo acto. Un disparo raso de Parra que atrapó el cancerbero visitante sin demasiadas complicaciones. Poco después fue sustituido el delantero del conjunto gernikarra.

A falta de veinte minutos para el final, el Brea apretó más. Muestra de ello fue la mejor acción de los visitantes. El incansable Escarda se fabricó el espacio y disparó con potencia a la meta de Altamira. Afortunadamente, estrelló la pelota en el larguero. Tan solo cinco minutos después, Pepo calcó la jugada de su compañero y también mandó el cuero al travesaño de la portería del Gernika.

La desesperación visitante terminó por concretarse en la expulsión de su entrenador Raúl Parada por repetidas protestas. En cambio, gracias a un soberbio trabajo defensivo, los pupilos de Beltrán consiguieron bajar las revoluciones al partido y dejaron pasar el tiempo. Pudieron dejar la portería a cero y certificar unos valiosísimos tres puntos ante un rival directo que espantan los fantasmas de caer en puestos de descenso.