El Sestao River toma más distancia en el liderato

El Sestao River salió mucho mejor plantado al verde de Urbieta. Ejercieron pleno dominio sobre el juego en los primeros compases del encuentro. Tenían el control de la posesión y buscaban constantemente a sus hombres de ataque. En este contexto, no tardaron en bombardear la portería contraria. Dispusieron de la primera opción de estrenar el marcador a los once minutos. Una doble ocasión, con disparos de Uriarte y Juste, que Viorel salvó con muchos reflejos. Diez minutos después, el guardameta del Gernika volvió a intervenir con una parada por bajo a un disparo cruzado de Goti.

No obstante, no se tuvo que lamentar el extremo de esa acción. En el minuto 24, el curtido futbolista se hizo con un rechace en el área contraria y le pegó de volea sin que el balón cayera al suelo para esta vez sí batir a Viorel, que nada pudo hacer para evitarlo. Hasta ese momento, el cuadro local se mostraba impotente ante un Sestao River muy superior en todas las facetas. Sin embargo, ante la obligación de marcar para volver a igualar la contienda, se puso el mono de trabajo y puso en aprietos a su rival, sobre todo, en jugadas a balón parado.

El principal protagonista de los blanquinegros en ese tramo del partido fue Martín Bengoa. Partiendo prácticamente desde el centro del campo y también atacando el área, estuvo en todas las acciones ofensivas de los suyos. El mediapunta de Otxandio intentó marcar en dos córners distintos de chilena. La primera, con mucha intención, impactó en un zaguero verdinegro. La segunda no le salió tan bien. También tuvo una buena oportunidad de anotar Gorka Agirre tras una falta lateral, pero su testarazo se marchó desviado. El envite se fue al descanso con un Gernika volcado y un Sestao River que trataba de controlar la situación.

El plan le estaba saliendo mejor a los sestaotarras al inicio de la segunda mitad. Tenían el balón y los locales no les hacían daño. Todo cambió cuando, al cumplirse la hora de choque, Gaizka Martínez cometió penalti. Gorka Marcos lo ejecutó a la perfección, esquinado a la derecha de Iván Crespo, que a pesar de acertarle el lado, no llegó a atajarlo. El Gernika firmaba las tablas. Con el 1-1 imperando en el marcador, los de Aitor Larrazabal se crecieron y dieron un paso adelante. Se hicieron con las riendas de la situación, aunque el Sestao River también miraba el área contraria con deseo.

Los dos equipos parecían exhaustos en los minutos finales. El desgaste durante todo el partido había sido considerable y muchos lo acusaban. A pesar de todo ello, el capitán de los verdinegros logró romper la igualdad a los 87 minutos de juego. Una mala salida de balón del Gernika acabó con el balón en los pies del capitán, con un pasillo dirección portería. Avanzó varios metros y definió con sangre fría, demostrando sus galones, para anotar el 1-2 definitivo y dar un triunfo al Sestao River, que les reafirma como líderes incontestables, a seis puntos del Arenas, que es segundo.