Aimar Sagastibeltza | Capitán del Barakaldo CF

Play-off de ascenso a Primera Federación

«Qué mejor que dejar el Barakaldo ascendiendo delante de 8.000 personas»

Pese a sus casi 40 años e infinidad de batallas que le ha dado el fútbol, Aimar Sagastibeltza asevera que la vuelta de la final del play-off de ascenso a Primera Federación que jugará el Barakaldo el sábado a las 18.30 horas frente al Orihuela será «el partido más importante» de su carrera. Ni siquiera las fases de ascenso a Segunda que ha jugado con el Real Unión y el Amorebieta igualan la magnitud de este choque según el capitán fabril, apoyado en la grandeza y la responsabilidad que implica representar la zamarra gualdinegra.

Una camiseta que dejará de portar el próximo curso. Éste será el último encuentro del zaguero de Leitza en el conjunto fabril, quién considera que ha llegado el final de esta bonita etapa de dos años al frente de la plantilla. Aun así, su carácter modesto y humilde hacen que no quiera hablar de su despedida ni de su futuro, sino que está totalmente enfocado en remontar la eliminatoria y lograr el ansiado ascenso.

–¿Qué ocurrió para que un equipo casi imbatible como este Barakaldo perdiera por 3-1 en Orihuela?

–No fue nuestro mejor partido, ni mucho menos. Es verdad que, si analizas las ocasiones que tuvo uno y otro, no fue un partido para acabar 3-1, pero no estuvimos bien. Mentalmente fue un golpe duro, pero lo hemos asimilado ya y estamos con toda la ilusión del mundo para afrontar esta remontada que viene.

–¿Cómo digirió el equipo la derrota y cómo está ahora mentalmente?

–En el momento, fue un mazazo durísimo porque no dimos una buena versión en un escenario así y en un partido importante. Entonces, tocó estar cabizbajo, tragar veneno, asimilar lo que pasó y pasar dos días complicados, pero a partir de ahí, mentalmente estamos recuperándonos y estoy convencido de que vamos a llegar al partido absolutamente convencidos y a las mil revoluciones.

–¿Confían en darle la vuelta y ascender al Barakaldo a Primera Federación?

–El que no confíe en darle la vuelta cuando nos queda un partido en Lasesarre es porque no sabe lo que es el Barakaldo, esta plantilla, la afición o el club. Sabemos que en la ida no estuvimos bien y que está más difícil que cuando empezó la eliminatoria, pero jugamos en casa y estamos absolutamente convencidos de que lo podemos conseguir. Todo sigue en nuestras manos y, mientras sea así, vamos a agarrarnos a nuestras opciones como posesos.

–En julio cumple 40 años. ¿Ha tomado la decisión de seguir como futbolista o colgar las botas?

–Sí, ya he tomado una decisión al respecto. Voy a seguir jugando. Exceptuando el periodo de la lesión, me he sentido a un muy bien nivel durante toda la temporada, siendo yo muy exigente conmigo mismo. Además, estoy con mucha energía, ilusión y ganas todavía, así que la decisión está tomada.

–¿Seguirá en el Barakaldo?

–No, sé que este va a ser mi último partido con el Barakaldo. Todas las etapas tienen un inicio y un final. Yo he aportado todo lo que tenía y siento que ha llegado el momento de que se cierre esta etapa. Qué mejor que dejar el Barakaldo ascendiendo delante de 8.000 personas. No puede haber mayor motivación que esa y creo que lo vamos a conseguir.

–Por lo tanto, ¿esta final es aún más especial si cabe para usted?

–No. Yo no tengo ningún protagonismo, ni quiero darle ninguna importancia a todo esto. Soy una persona muy discreta en ese sentido y quiero seguir siéndolo. Yo te diría que este es el partido más importante de los que hemos jugado todos los jugadores de la plantilla. Viéndolo desde fuera, alguno me podría decir que he jugado otros partidos muy relevantes, pero esto es otra cosa. Detrás hay una masa social terrible, miles de personas deseando que lo consigamos, 8.000 personas en el campo...Estamos concienciados de la responsabilidad que tenemos. A su vez, tenemos que ver todo esto más como una motivación que como una responsabilidad y nos lo vamos a dejar todo en el campo.

–¿Qué supondría para usted dejar al Barakaldo en Primera Federación?

–Sería un orgullo terrible. Tener la sensación de haber culminado un camino soñado. Es el objetivo que tenemos todos y queremos conseguir todos a una. Ojalá Lasesarre sea un fortín este sábado. He visualizado muchas veces durante esta temporada el hecho de ascender en Lasesarre y ha sido mi mayor motivación en los malos momentos, como cuando estuve lesionado. No tengo palabras para expresar lo que sentiría, me emociono sólo de pensarlo.

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