El Gernika sufrirá hasta el final para salvarse

El partido de Isla comenzó con muchos duelos y escasa creatividad a ras de césped. La primera acometida peligrosa fue del Anguiano, que, a la salida de una falta lateral, articuló un cabezazo a las manos de San Nicolás. El visitante Berasaluce recibió hacia la media hora de juego la primera tarjeta amarilla del encuentro por un claro agarrón que no condicionó su posterior rendimiento.

La mejor oportunidad del Gernika a lo largo del partido se produjo poco antes del descanso y por partida triple: un disparo de Nates desde la frontal del área se topó con el portero Roberto, que rechazó la pelota, y el rebote lo capturó Laka, el cual remató cruzado y no supo embocar por una intervención providencial de un zaguero, y el nuevo rechace lo envió Huete por fuera de los tres palos.

Ninguno de los equipos realizó sustituciones al paso por los vestuarios. De hecho, ambos entrenadores esperaron más de una hora más de una hora para mover los respectivos banquillos. La segunda parte tuvo menos concesiones. Los protagonistas no arriesgaron demasiado y se sumieron en una espiral de imprecisiones que hicieron inviable el movimiento del marcador.

De hecho, la única acción que sacó el encuentro del tedio tras el descanso la protagonizó, sin desearlo, el guardameta local, Roberto, a cinco minutos de la conclusión, pues al tratar de sacar con las manos, tocó accidentalmente la pelota fuera del área, lo que supuso falta directa sobre la frontal del área a favor del Gernika

. El recién ingresado Barba, uno de los cuatro recambios introducidos por Gorka Iraizoz, estrelló el lanzamiento contra la poblada barrera. Fue el epílogo de un partido de cierto conformismo que no pasó a la historia por el buen juego. El Gernika mantiene dos puntos de ventaja sobre el propio Anguiano aunque deberá remar mucho de cara a las tres últimas jornadas por el objetivo de la permanencia en el Grupo 2 de Segunda Federación. Será incluso más importante el encuentro del próximo domingo (12.00 horas) contra el Barbastro, otro rival directo, en Urbieta.