El Gernika golea para sumar su sexta victoria consecutiva

El Gernika suma y sigue. Los de Aitor Larrazabal caminan con paso firme en este tramo de la temporada, demostrando ser uno de los equipos más en forma de la Segunda Federación. Los gernikarras han logrado su sexta victoria consecutiva en el choque disputado este domingo en Urbieta ante el Cirbonero navarro, con un gran protagonista: Giovanni. El delantero anotó los tres tantos vizcaínos en la primera mitad para dejar el encuentro sentenciado.

Pese a lo que pueda señalar el contundente marcador final, el partido no fue sencillo para el Gernika, principalmente en el primer periodo. Los navarros llegaban a Urbieta en buena dinámica y buscaban también su tercera victoria seguida. Salieron impetuosos, aunque sin llegar a generar excesivo peligro. Los vizcaínos, más certeros, cobraron ventaja mediado el primer periodo. Gorka Agirre se marchó bien de su marca por banda derecha para poner un centro medido que Giovanni remató a placer de cabeza en área pequeña.

El tanto inclinó el encuentro del lado de los forales, que manejaron bien el choque ante un Cirbonero que buscó el empate. El duelo fue ganando el intensidad hasta llegar los compases finales antes del descanso, en los que el Gernika golpeó dos veces en tres minutos para sentenciar. Gio apareció de forma providencial para culminar una rápida acción iniciada por Gorka Marcos con asistencia de Agirrezabala. Y justo en el 45, remachó un balón suelto en el área tras otra buena jugada de Ibai.

Con el choque plenamente sentenciado, el Gernika pareció relajarse en la segunda mitad, en la que los navarros buscaron con ahínco un tanto que les metiera en el partido. Lo lograron con rapidez, en una larga jugada ofensiva que terminó con el centro desde banda izquierda y la peinada de Rubio al fondo de la portería de Altamira. Sin embargo, cualquier atisbo de reacción del Cirbonero quedó mediatizada casi de inmediato por la expulsión con roja directa de Garbayo, que cazó a Agirrezabala casi sobre la línea lateral del área. Desde la grada se llegó a reclamar pena máxima, pero el asistente seguía muy de cerca la jugada y no dudó: falta a un palmo de la cal.

A partir de ahí, el dominio pasó a ser por completo de un Gernika que jugó absolutamente cómodo y que amplió aún más su ventaja ya en el minuto 78, cuando Gallastegi envío a la red un pase medido de Iriondo desde línea de fondo. Pudieron caer incluso más. El propio Gallastegi vio como le anulaban una diana por fuera de juego tras superar al meta de vaselina, y Koldo mandó al larguero un remate de cabeza ya en el añadido.

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