El Gernika deja todo por hacer en Avilés

El Gernika hizo todo lo posible por tomar ventaja hacia un sueño que hace meses parecía imposible: ascender a Primera Federación. El conjunto blanquinegro se clasificó para el play-off tras incluso llegar a ser colista en la primera vuelta. Su primer alto en este camino era un Avilés, que ha concluido segundo en el grupo uno. A pesar de que los asturianos partían con la vitola de favoritos, los gernikarras fueron mucho más insistentes en la búsqueda del gol que su rival, que parecía conformarse con el empate y decidir la eliminatoria en su casa. Finalmente, nadie desequilibró la balanza y el partido de ida terminó sin tantos (0-0).

Se podía palpar todo lo que estaba en juego sobre el verde de Urbieta. Ambiente vibrante en las gradas, con gran presencia de aficionados visitantes, que se contagió al campo en forma de ritmo vertiginoso y fuerte intensidad. También se notaba mucho respeto entre ambas escuadras. Ninguna quería fallar y no cometían riesgos, con las líneas muy juntas protegiendo sus respectivas áreas. Esto provocó que las ocasiones escasearan en los primeros compases de juego. Tan solo hubo dos acercamientos del Avilés que inquietaron a los gernikarras, pero que no encontraron puerta.

Los locales fueron ganando presencia con el paso de los minutos. Se hicieron con la pelota, imprescindible en su estilo para hacer daño a su rival, y pudieron ganar metros. Pasada la media hora de choque, Ibai Sanz dispuso de la mejor oportunidad para estrenar el marcador de toda la primera mitad con un remate de cabeza en un córner que se marchó a escasos centímetros del poste izquierdo. Volvió a empezar mejor plantado el Avilés tras el paso por vestuarios. De nuevo resultaron ser una amenaza, con constantes embestidas al área defendida por Jon Altamira.

Sin embargo, los porteros seguían sin tener trabajo. Únicamente hubo dos remates a puerta durante la primera hora de encuentro. Uno por cada uno y sin ningún tipo de peligro. Tampoco hubo mucho que rescatar en lo restante. El Gernika recuperó el mando y pudo hacer daño de por medio de varios disparos lejanos de Jon Agirrezabala. El lateral estuvo listo para cazar rechaces y puso en aprietos a Álvaro Fernández hasta en dos ocasiones. Koldo Berasaluze también dispuso de una buena opción en un córner que repelió el guardameta rival. Se volvió a encontrar cómodo el conjunto foral y quería aprovecharlo para adelantarse.

Mientras, los asturianos, que podían presumir de una gran fortaleza física, lo aprovecharon para conservar el empate. No parecían tener intención de arriesgar lo más mínimo. Se conformaban con dejarlo todo por decidir en su campo, el Estadio Román Suárez Puerta -próximo sábado a las 20:00 horas-. En el último tramo, se impuso la propuesta de los visitantes. Fueron capaces de alejar a los gernikarras de su área y no sufrir ningún aprieto. No hubo acciones de peligro por ninguna de las dos partes y todo acabó tal y cómo empezó, con el resultado gafas.

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