El Rayo Majadahonda y sus compañeros arropan al portero: «Tenemos descerebrados en los campos campando a sus anchas»

«Una sección del campo propinando insultos racistas a nuestro compañero Cheick Sarr por su color de piel», ha lamentado. Y ha lanzado un dardo a la Real Federación Española de Fútbol. Según critica, «obligándonos a salir a terminar el partido». «Siento vergüenza. Parece mentira, año 2024, y tenemos descerebrados en los estadios campando a sus anchas. Todos somos Cheick. No al racismo», ha zanjado a través de un mensaje publicado en redes sociales.

Iñaki Acha, vicepresidente de la entidad, compareció en la Cadena SER para indicar que «había un grupo bastante numeroso detrás de la portería y le han empezado a insultar llamándole negro y demás, él ha perdido los papeles porque ha saltado la valla, cosa que no debería haber hacer nunca». El vicepresidente comentó que, desde ese fondo, «eran bastante reiterados los insultos, no sólo de racismo, sino de otra serie de cosas que cantaban y demás» y reveló que «el vestuario no quería salir, el chaval estaba hundido». Asimismo, respecto al Sestao River, el vicepresidente resaltó que «es un club con el que nos llevamos fenomenal, estaban a nuestra disposición en todo momento lamentando que cuatro personas de todas las que habían en el campo causaran este problema».

También su club, el Rayo Majadahonda, anunciaba poco antes que «nuestro equipo no saldrá de nuevo a reanudar el encuentro tras recibir insultos racistas inadmisibles a nuestro jugador». «Condenamos todo tipo de insultos racistas en el deporte», ha denunciado la entidad en su cuenta de 'X', antes Twitter. Fue después del segundo gol del Sestao, el que ponía el 2-1 en el marcador, cuando se produjo el altercado. Mientras los locales celebraban, Cheik Kane Sarr, guardameta rival, saltaba a la grada y agarraba a un aficionado situado detrás de la portería.

Reinó una gran incertidumbre hasta que consiguieron apartar al meta de la grada. Al parecer, la reacción de Sarr se produjo tras recibir insultos racistas, según ha denunciado el propio portero y el club madrileño. El colegiado, en principio, decidió expulsarle. Sin embargo, ante lo acontecido, el Rayo Majadahonda decidió abandonar el campo y se negó a volver a salir, tal y como ha informado a través de un mensaje en sus redes sociales. Es el motivo por lo que se ha suspendido el partido.