Borja García mantiene Lasesarre como un fortín inexpugnable

Ambiente de partido grande. La gran dinámica del equipo y la visita del Utebo, quinto clasificado, tuvieron la magnífica respuesta de la asistencia a Lasesarre de más de 2.000 aficionados, que alentaron a los suyos continuamente, haciendo que se viviera un partido muy intenso, completamente dominado por los fabriles, a los que tampoco dejaron caer cuando las cosas se torcieron. Pese a ser muy superior, el Barakaldo encajó un tanto en el minuto 81 que le dejaba en el peor de los escenarios. No obstante, Borja García salió al rescate para salvar un empate in extremis y mantener la increíble racha de imbatibilidad de los baracaldeses como locales, que ya se extiende a 29 partidos consecutivos sin perder en casa. Del mismo modo, con este resultado se mantienen a cuatro puntos del liderato, puesto que el Bilbao Athletic también empató ante el Utebo (0-0).

Los fabriles, conscientes de que enfrente tenían un hueso duro de roer y empujados por una afición que estuvo especialmente animada, no salieron a especular. Desde el principio apretaron a su rival y fueron dominadores del encuentro, ejerciendo el control del mismo. Sin embargo, tampoco es que su actuación fuera un monólogo. El Utebo se sabía defender de las embestidas de los locales, sin pasar demasiados apuros y también demostraban maneras en varios aspectos del juego, aparte de lo meramente defensivo. Es por ello que, desde el pitido inicial, daba la impresión que el envite se decidiría por algún error del contrario, que habría un resultado corto.

En ese sentido, los dos se mostraban impasibles. Sin cometer fallos de bulto, pese a que el primer tiempo se jugó a gran ritmo e intensidad. Lo mismo que se trasladaba desde la grada. La primera y única acción de peligro real en toda la primera parte la protagonizó Bittor Isuskiza a los seis minutos de juego, con un testarazo en un córner que desvió el portero a córner. Hubo que esperar a después del descanso para que hubiera más oportunidades claras para marcar, aunque el encuentro estuvo muy vivo en todo momento. Daba la impresión de que podía pasar algo en cualquier momento.

En el minuto 50, Txoperena lo intentó con un lanzamiento de falta directa desde el borde del área que rozó el palo derecho. En la siguiente jugada, llegó una de las pocas advertencias de los aragoneses, en una acción muy rara, donde varios rebotes y la falta de entendimiento de los jugadores gualdinegros provocó que el balón se estrellara por sorpresa en el palo izquierdo de la portería de Unai Pérez. A partir de ese momento, el Barakaldo cada vez apretó más en busca de lograr su séptima victoria consecutiva ante un Utebo que empezaba a acusar los altos ritmos a los que someten los fabriles a sus rivales. En la segunda parte, los de la Margen Izquierda se volcaron en ataque.

Éstos dieron mucho trabajo a Joel Jiménez, arquero de los visitantes que sacó una gran mano abajo a Pacheco y, minutos después, atrapó bien colocado un cabezazo a bocajarro de Borja García para salvar a los suyos. Nada hacía presagiar lo que ocurrió en el minuto 81, cuando Eric Iglesias fue capaz de bajar el balón al verde y definir cerca del palo para firmar el 1-0 en una de las pocos acercamientos del Utebo al área contraria. Todo se ponía muy cuesta arriba. Sin embargo, si algo ha demostrado este equipo es que nunca baja los brazos y lo intentó hasta que, en el tiempo de descuento, Borja García remató de cabeza un córner botado por Pablo Santiago hasta el fondo de las mallas, haciendo enloquecer a todo el estadio con unas tablas in extremis, aunque lo más justo habría sido un triunfo local.

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