El Bilbao Athletic doblega al colista sobre la bocina

El Bilbao Athletic tuvo que ponerse el traje de faena y picar piedra como si no hubiera un mañana para doblegar al colista Náxara en su campo. Lo consiguió sobre la bocina después de ir durante más de una hora a remolque y con los anfitriones en inferioridad numérica por la expulsión de Álex Merino en el minuto 86. Eso sí, el sufrimiento tuvo doble premio. Los de Carlos Gurpegui amplían a doce su espectacular racha de victorias consecutivas y aumentan a siete puntos su renta al frente del grupo dos de Segunda RFEF.

El Náxara planteó un partido muy trabado, con las líneas muy juntas y una asfixiante presión en la medular que dificultaba la circulación de balón. De hecho, durante toda la primera mitad consiguió cortocircuitar la línea de creación bilbaína, cuya única vía para conectar con Izeta, su hombre gol, era a base de balones largos en los que la defensa anfitriona siempre salía victoriosa. Además, el tanto de Alday Alcalde en la primera aproximación de los riojanos a la meta defendida por Gastesi –minuto 15– afianzó el plan de acción de los de José Antonio García.

El Náxara, que sólo había ganado un partido en las trece jornadas disputadas hasta ayer, tenía contra las cuerdas al todopoderoso líder y se empezaba a creer que podía dar la campanada. Porque, los rojiblancos, aunque tenían más posesión de balón, no encontraban la manera de acercarse a las proximidades de la meta de Pradas, convertido en mero espectador durante los primeros 45 minutos. Y, aún pudieron acabar peor las cosas para los de Gurpegui en la primera mitad si Alcalde hubiese acertado a concretar un balón en profundidad a la espalda de la defensa, justo antes de que el colegiado indicase el camino de los vestuarios.

Tras la reanudación, el Bilbao Athletic se mostró algo más incisivo, pero el Náxara se sentía a gusto con ese guión, a la espera de aprovechar alguna contra o jugada a balón parado para sentenciar. No lo consiguió y, por contra, vio como Izeta ampliaba su cuenta goleadora y equilibraba el marcador a falta de un cuarto de hora para el final. Mazazo. Los rojiblancos habían logrado derribar el muro.

Y quedaba la traca final para terminar de dinamitar el sueño del conjunto riojano, que daba por bueno el punto. Una entrada a destiempo de Álex Merino acabó con el jugador local expulsado a falta de cuatro minutos para el final y el Bilbao Athletic, con uno más sobre el césped, no se lo pensó. Se marchó descaradamente a por los tres puntos. Y los consiguió sobre el pitido final gracias a un disparo de Íñigo López, que había salido en la segunda mitad. El líder ya piensa en la visita de la Real C, el sábado en Lezama.