El Arenas encadena ante la Real C su quinto triunfo y está a un punto del líder

El Arenas superó el sábado con solvencia a la Real Sociedad C (0-2) gracias a los goles de Ibarrondo y Collado y firmó así su quinta victoria consecutiva que le permite estar en la clasificación a un solo punto del líder, el Eibar B. El equipo rojinegro fue superior en todo momento a su rival y se afianza en la parte alta de la tabla.

El primer aviso lo dio Badiola, quien, tras un buen disparo, no consiguió orientar el balón y el cuero acabó en las manos de Olasagasti. Con el paso del tiempo, la Real C se fue estirando, lo que provocó que el equipo getxotarra se tuviera que replegar. El Arenas dispuso de varios córners que no supo rematar, algunos de ellos buscando la jugada combinando en corto para concluir con disparos lejanos. La primera mitad acabó sin goles.

La segunda parte comenzó con el Arenas volcado en el ataque. A los dos minutos, tras un saque de esquina, Manex remató de cabeza obligando a Olasagasti a lucirse para atajar el esférico. La réplica por parte de la escuadra donostiarra no tardó y Galindo tuvo que emplearse a fondo para evitar males mayores. El 0-1 llegó en el minuto 55 en una larga jugada, con un buen centro desde la izquierda de Zabaleta. El balón le cayó a Ibarrondo. Su colocado golpeo de primeras puso en ventaja al Arenas.

El tanto visitante provocó la urgente necesidad de la Real C de irse arriba. El equipo de Óscar Fernández buscó la portería de Galindo, pero la defensa y el propio portero del cuadro vizcaíno frustraron las acometidas locales. Zabaleta tuvo una buena oportunidad para hacer el 0-2. Recibió un pase en profundidad, se marchó de su par y su disparo fue despejado por Olasagasti.

La renta del Arenas era exigua y no se podía despistar. Los realistas llegaron bien al área rival tras una buena pared y Galindo tuvo que blocar el esférico. Cuando se acercaban los últimos minutos del encuentro, Collado firmó un golazo que allanó el triunfo getxotarra. Lo hizo tras recibir la pelota un poco más adelante del centro del campo, avanzó metros evitando el marcaje del central y desde más de 20 metros lanzó un obús a la escuadra de Olasagasti.

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