Antonio Salado apuntala la sala de máquinas del Barakaldo

Antonio Salado (29/01/1997) se formó en las categorías inferiores del Athletic superando etapas desde los 10 años hasta alcanzar el Basconia con 19. Jugó dos temporadas en el cuadro basauritarra de Tercera División, acumulando 50 encuentros y 6 goles. Lo que le permitió dar el salto al Bilbao Athletic. En su primera campaña con el filial rojiblanco, tuvo una buena presencia, disputando 31 choques en la extinta Segunda B, siendo titular en 14 de ellos y anotando dos dianas. Sin embargo, perdió protagonismo en el próximo curso, donde solo jugó trece partidos -tres de inicio- con un gol en su cuenta particular.

Tuvo entonces que salir de Lezama para buscar un nuevo destino. No fue muy lejos. Recaló en un recién ascendido Portugalete para continuar en la entonces categoría de bronce. Allí volvió a sentirse importante. Disputó 29 partidos -23 de titular- y marcó tres goles, sin poder evitar el descenso de los jarrilleros. Eso le hizo hacer las maletas de nuevo, enrolándose en el Compostela de Segunda Federación. Jugó 32 envites -22 de titular- y anotó una diana en un equipo que concluyó en mitad de tabla. El verano pasado decidió regresar a casa y encontró acomodo en un Gernika donde ha brillado con luz propia.

Salado ha sido el quinto jugador con más minutos de los blanquinegros -2.345- y una pieza determinante para que llegaran a alcanzar el play-off de ascenso a Primera Federación. El sestaotarra ha aportado goles, asistencias y una gran contribución tanto en el centro del campo como por el flanco izquierdo. Ahora es el vigésimo futbolista que integra una plantilla del Barakaldo, que ya está solo a falta de dos defensas centrales para estar completa. En la medular tendrá la competencia de Ekaitz Molina, Julen Huidobro, Unai Vélez, Bittor Isuskiza y Ander Laka.