Antonio Salado abre un hueco a Kako Sanz en el Barakaldo

El futbolista que acaba de cumplir 27 años no ha llegado a establecerse en el once inicial de Imanol de la Sota. De hecho, solo ha sido dos veces de la partida. Entre liga y Copa del Rey, Salado ha acumulado doce encuentros y 346 minutos, siendo el tercer jugador de la plantilla que menos ha participado, solo por detrás de Unai Vélez, cuya cesión se rompió y salió al Tudelano este mes de enero, y Beñat de Jesús.

Su escasa participación se ha sumado al interés de Aitor Larrazabal por recuperarle y sumarle a la dinámica de la SD Logroñés, conjunto que actualmente milita en Primera Federación. Es decir, se daban todos los ingredientes para que el sestaotarra quisiera salir. No jugaba mucho, le llama un entrenador que confía en sus servicios y da el salto a una categoría mayor. Ante tantos alicientes, el club ha decidido no poner trabas, pese a que seguía entrando en sus planes.

En vistas de esta situación, la dirección deportiva del Barakaldo se puso manos a la obra para encontrar a su posible sustituto. Según ha podido saber EL CORREO, el futbolista que podría ocupar este hueco es Kako Sanz. El club y el jugador han estado en contacto y esta operación podría cerrarse en estos últimos instantes de mercado. Se trata de un centrocampista navarro de 30 años que está libre desde verano, aunque lleva toda esta temporada entrenando en el Real Unión de Primera Federación.

Kako Sanz tiene una dilatada trayectoria. Se formó en las categorías inferiores de la Real Sociedad hasta llegar a su filial. Desde entonces, ha pasado por Numancia, Castellón, Atlético Baleares, el FC Inter finlandés, Linares y Osasuna Promesas. Ha jugado 32 partidos en Segunda División, misma cifra en Primera Federación y 181 en la extinta Segunda B. Incluso entró en una convocatoria con el primer equipo de la Real Sociedad en Primera División hace nueve años.