Jenni Hermoso denuncia presiones de la Federación y dice que se siente víctima de una «agresión»

Y continúa negando la supuesta conversación de la que habló Rubiales. «Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el Sr. Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentido. De la misma manera quiero reiterar como ya hice en su momento que este hecho no había sido de mi agrado». Dice que, en un primer momento, se quedó «en shock». Y que, con el paso del tiempo, se ha dado cuenta de lo ocurrido. «Tras profundizar un poco más en esas primeras sensaciones, siento la necesidad de denunciar ese hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos. Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte. Sencillamente, no fui respetada», reiteró.

Y entonces es cuando confirma la información adelantada el martes por Relevo de que hubo varios intentos del presidente de la Federación para convencer a Hermoso de que apareciera en el vídeo que Rubiales grabó en Qatar, en el que pidió perdón de una manera peculiar, un discurso que se quedó sin vingencia después de las palabras lanzadas este viernes por la mañana. «Se me pidió realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente, pero en esos momentos mi cabeza solo tenía la idea de disfrutar del hito histórico alcanzado junto con mis compañeras de equipo. Por eso, en todo momento trasladé a la RFEF y a sus distintos interlocutores, así como a medios y gente de mi confianza que no haría ningún tipo de declaración individual o conjunta sobre este asunto, ya que entendía que, de hacerlo, quitaría aún más protagonismo a un momento tan especial para mis compañeras y para mí. A pesar de mi decisión, tengo que manifestar que he estado bajo una continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudiera justificar el acto del Sr. Rubiales. No solo eso, sino que, de diferentes maneras y a través de diferentes personas, la RFEF ha presionado a mi entorno (familia, amigos, compañeras, etc) para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones».

En el texto, Hermoso sigue la línea de sus compañeras y deja claro que renuncia a volver a la selección hasta que no se produzcan cambios en la dirección. Es decir, hasta que Luis Rubiales dimita y el seleccionador Jorge Vilda, a quien el dirigente ha ofrecido cuatro años más de contrato y una subida salarial hasta cobrar medio millón de euros al año, también deje de estar al frente del vestuario.

La réplica de Hermoso llegó horas después de que Rubiales ofreciera por la mañana su versión del polémico beso que le dio a la jugadora madrileña tras ganar el Mundial femenino y que tanta polvareda ha levantado. Aunque ha pedido perdón, el presidente de la Federación Española lo ha definido como «espontáneo, mutuo, eufórico y consentido».

Para defender su argumento, en su discurso, ha detallado la sencuencia de este hecho que ocurrió en el palco cuando las jugadoras recibían sus medallas como campeonas del mundo. Rubiales ha afirmado que la futbolista, desbordante de euforia por el logro conseguido, consitió que le besara y fue ella la que comenzó a fraguar este momento que el máximo mandatario de la federación ha calificado como «cariñoso».

En el momento en el que apareció Hermoso, ha relatado Rubiales, fue ella la que le levantó del suelo. Ahí empieza todo, según su explicación: «Me cogió por las caderas, por las piernas, no recuerdo muy bien. Me levanto del suelo, que casi nos caemos y al dejarme en el suelo nos abrazamos. Ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo, y le dije 'olvídate del penalti, has estado fantástica, sin ti no hubiéramos ganado este Mundial. Ella me contestó eres un crack. Y yo le dije, '¿un piquito?', y ella dijo 'vale. Se despidió con un último manotazo en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo», ha precisado a la vez que ha asegurado que no hubo «posición de dominio y toda la gente lo comprende».

Nueva respuesta de la RFEF

Ante los escritos publicados en la tarde de este viernes, la federación intentó salir al paso a última hora del día con un comunicado en el que defiende la actuación de Rubiales durante la celebración y anuncia que tomará acciones legales para defender la «honorabilidad» de Rubiales. Según el duro comunicado contra el escrito del sindicato, las explicaciones dadas por Rubiales «son absolutamente ciertos y que no miente».

La federación critica que la jugadora no ha respondido a las llamadas de los órganos de la federación que están tramitando las denuncias. Aseguran desde el organismo que los intentos de contactar con ella han resultado «infructuosos en todo momento».

A juicio de la federación, Rubiales ha expuesto «de una forma clara y sencilla como se produjeron los hechos que son motivo de conflictividad y escarnio por parte de amplios sectores de la sociedad». Por ello, avisan que demostrarán «cada una de las mentiras que se difundan» bien por representantes o por la propia jugadora.