Sandro Tonali, el italiano más caro de la historia

Tonali es natural de Lodi, un municipio lombardo a una hora al sureste de Milán, donde nació en el año 2000. Sandro, aficionado rossonero desde niño, comenzó su andadura en la Academia del Piacenza y fichó por el Brescia a los 12 años. En el club lombardo fue progresando hasta su llegada al primer equipo en la temporada 17-18. Un año después de su debut, Tonali ya era un fijo en su club, que se proclamó campeón de la Serie B con Sandro elegido mejor jugador del campeonato. El Brescia descendió al año siguiente pero las actuaciones de Tonali en la élite asombraron a los grandes de Italia, especialmente por la madurez exhibida por un jugador que apenas contaba con 20 años. El corazón llevó a Tonali al Milán y tras una primera campaña de adaptación sus dos últimas temporadas le han consolidado como uno de los mejores futbolistas del país. Junto a Bennacer ha formado una pareja excelente, uno de los principales motivos para que los rossoneros se proclamaran campeones de Italia en 2022 y alcanzaran las semifinales de la Champions este año.

Por su pelo y complexión, Tonali recuerda a Andrea Pirlo, pero se trata de un futbolista diferente al genio de Brescia; con menor finura para el pase, pero con mayor movilidad. Tonali defiende y ataca a partes iguales, es hábil en la combinación e inteligente cuando pisa área. Para el Newcastle se trata de una gran incorporación, un jugador idóneo para acompañar a Bruno Guimaraes, con quien formará una dupla temible. Ambos jugadores pueden complementarse a las mil maravillas, ya que, a pesar de su capacidad defensiva, son dos futbolistas que necesitan licencia para aventurarse en campo rival y pueden dársela el uno al otro. En una campaña en la que tendrán que hacer frente a la exigencia de la Champions, las urracas son conscientes de que necesitan aumentar su fondo de armario y dar un salto de calidad a su plantilla y el fichaje de Tonali es un paso ilusionante en ese sentido.

Para el Milán resulta duro perder a uno de sus grandes referentes, que ya se había enfundado el brazalete de capitán a sus 23 años. Por su juventud, calidad y origen, Tonali estaba llamado a ser uno de los pilares del club rossonero en el siguiente lustro, pero la mareante oferta del Newcastle unida al deseo del jugador ha terminado por convencer a los dirigentes del equipo lombardo. La salida de Tonali se une a la de Brahim, unas bajas que dejan tocado el centro del campo milanista. Los responsables de reforzar al equipo deben demostrar ahora la misma habilidad que han mostrado en los años precedentes en materia de fichajes, para encontrar sustitutos de garantías a ambos jugadores que permitan al Milán mantener la competitividad, después de un año en el que el equipo ha dado síntomas de debilidad tras el scudetto de 2022.