El San Viator hace historia

El San Viator escribió ayer por la tarde una de las páginas más brillantes de su historia, el ascenso por primera vez a Tercera División. Lo consiguió tras empatar ante el Ariznabarra (1-1) en la última jornada de la División de Honor. Un club de colegio, sin el potencial económico de otras entidades futbolísticas y con mayor tradición en Álava, pero que ahora se suma a la quinta categoría del fútbol español. Una institución tradicionalmente más identificada con el baloncesto -de ahí salieron los entrenadores Pablo Laso o Roberto Íñiguez de Heredia- acapara ahora los focos con el balompié.

Y no es algo casual, puesto que ya la pasada temporada estuvo disputando hasta el final la opción de conseguir tal hito, pero se lo llevó el Alavés C, conjunto con el que rivalizará de nuevo la próxima temporada, además de con el San Ignacio. Un logro que fue festejado a la conclusión del encuentro con casi dos centenares de aficionados que arroparon sin parar a los suyos a lo largo de los noventa minutos. Así que de nuevo habrá tres representantes alaveses en el grupo cuatro de Tercera, después de varias campañas sin que se diera tal hecho.

Le valían al bloque dirigido por Imanol Ganuza dos resultados: el empate y la victoria. Incluso la derrota si el Aurrera no pasaba de la igualada ante el Abetuxko. Durante unos minutos de la segunda parte de hecho se estuvo dando tal posibilidad. Y es que el Ariznabarra se adelantó a los seis minutos del segundo período y para entonces el cuadro de Olaranbe ya caía por ese marcador en su visita a Ametsa. Pero el San Viator no se vino abajo. Ya había vivido situaciones de esa tensión en jornadas precedentes. Sabía que un gol todo estaba en su mano. Entonces apareció la cabeza de Iker Bergara para lograr la igualada de nuevo nueve minutos más tarde.

Al conjunto local también le iba mucho en el envite y es que sabedor de la momentánea derrota del Aurrera y unido a una posible victoria suya estaba en disposición de disputar la fase de ascenso como segundo clasificado. Sólo había tres puntos de margen entre unos y otros, los mismos que entre el San Viator y el cuadro rojillo. Con el empate final dicha opción se desvaneció para el club presidido por Fernando Llamas, pero eso no impidió que se viera un choque de ida y vuelta, disputado y en el tramo final incluso con acciones de cierta tensión.

Fase de ascenso

Pudo incluso el San Viator haberse llevado la victoria en un par de opciones claras, aunque el marcador ya no se movería. Al tiempo, el Aurrera volteaba el luminoso, aunque finalmente acabaría empatando también (2-2). El lunes, sorteo para la fase de ascenso en la que conocera el orden de sus enfrentamientos contra el Aretxabaleta guipuzcoano y el Bermeo vizcaíno. Tres rivales por una última plaza en Tercera. La que ya tiene garantizada el San Viator de manera brillante gracias a su regularidad.

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