El debut de récord de Ronnie Brunswijk: futbolista a los 60 años, traficante en busca y captura, padre de 50 hijos...

Sí, Brunswijk tiene al menos 50 hijos. Y no es el único dato curioso de su currículum. Es el actual vicepresidente de Surinam -país antiguamente conocido como Guayana Neerlandesa-, y exguerrillero, en busca y captura por la Interpol acusado de delitos de narcotráfico. Precisamente por este motivo, su aventura futbolística se detiene en estos momentos. Brunswijk no podrá disputar el partido de vuelta de los octavos de final en Honduras, donde sería arrestado.

Aún así, las opciones del Inter Moengotapoe son mínimas. Ayer cayeron derrotados por 0-6 frente al Olimpia de Honduras, aunque más allá del resultado, la noticia fue el récord que se batió: el jugador más veterano en disputar un torneo oficial a nivel de clubes. Jugó exactamente 53 minutos antes de ser sustituido.

Brunswijk nació en una familia pobre de Surinam. Él y sus nueve hermanos tuvieron que echar una mano en casa para cultivar sus propios alimentos: arroz, yuca y plátanos. Si un día había carne sobre la mesa era porque Brunswijk y sus hermanos habían dado caza con machetes a un animal. Sus problemas comenzaron en Europa.

En Países Bajos comenzó a coquetear con el tráfico de drogas y fue partícipe del asalto por la fuerza al Gobierno de Surinam. La guerra dejó cientos de muertos. Décadas después, Brunswijk ostenta el cargo de vicepresidente. A sus 60 años puede decir que fue paracaidista de élite, jugador de fútbol, ladrón de bancos, líder guerrillero, barón del oro...