Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
En 2013, cuando aún era futbolista, a Ronaldinho se le ocurrió solicitar la construcción de un túnel entre su mansión y la discoteca de enfrente. La fiesta en casa. En eso pensaba el ganador del trofeo Bota de Oro 2005. Hoy, día en el que ... cumple 40 años, es el preso número 194 en una cárcel de Paraguay, país al que entró con un pasaporte falso mientras los viajeros del aeropuerto le jaleaban y donde le investigan por pertenecer, presuntamente, a una trama de lavado de dinero. Ronaldo de Assis Moreira, campeón del mundo de 2002 y de la Champions en 2006, y exjugador del PSG, el Barça y el Milan, sigue cavando aquel túnel que desciende al infierno.
Ronaldinho fue detenido el 4 de marzo. Ingresó en prisión dos días después porque el juez considera que hay peligro de fuga ante la falta de acuerdo de extradición entre Paraguay y Brasil. Además, ha emitido una orden de búsqueda y captura contra la empresaria Dalia López, quien, al parecer, le facilitó el pasaporte falso y forma parte de la misma trama. En teoría, Ronaldinho viajó a Paraguay para promocionar una organización benéfica dedicada a los niños. Las autoridades anticorrupción investigan si detrás hay todo un entramado para blanquear dinero.
Los líos con la justicia no son extraños para el exjugador brasileño. Él y su hermano mayor, Roberto Assis, están envueltos en más de veinte procesos. Son uña y carne desde la muerte de su padre, en 1988. Juntos en el éxito y en la trena. Entre fiestas y orgías, montaron una empresa, '18K Ronaldinho', de venta de relojes que prometía una rentabilidad del 2% diario. Era un timo piramidal. En 2018 les retiraron los pasaportes brasileños y les embargaron 57 propiedades, entre otros motivos, por construir un embarcadero ilegal para pescar en una reserva natural. Cuando fueron a multarle, en su cuenta corriente apenas tenía seis euros y una larga lista de deudas.
Hay otra lista aún más extensa, la de sus fiestas y escándalos. Cuando en 2003 Joan Laporta lo trajo del París Saint Germain al Barcelona, ya era el rey de la noche. En la capital catalana se repitieron sus 'gastroenteritis' para tapar las resacas. Pep Guardiola lo extirpó de la plantilla y el brasileño fichó por el Milan. Allí también se le hizo de noche. Más fiesta. Más alcohol. Más modelos.
Antes de un derbi con el Inter pasó tres días de juerga. El Milan cayó por 2-0. En la ciudad italiana, los hinchas tuvieron que mandarlo a casa en más de una ocasión. Sus desplazamientos con la selección brasileña eran como una convocaroria para el carnaval. Desatado. De una de aquellas fiestas tuvo que huir en el maletero de un coche. Los encargados de la limpieza del hotel encontraron 40 preservativos. En 2012, de regreso a Brasil, cerró otro hotel durante cinco días y cinco noches para celebrar su trigesimosegundo cumpleaños. Ahora, sopla 40 velas en prisión preventiva.
Y ni así lo pasa mal. Ya es la estrella del torneo de fútbol sala del penal. Ha debutado con victoria (11-2) en el equipo de un antiguo dirigente del fútbol paraguayo, condenado allá. Se enfrentó a una escuadra en la que estaba el exdiputado Miguel Cuevas, en prisión por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. Ronaldinho anotó 5 goles y dio 6 asistencias. Parece que puede salir del presidio en los próximos días. Eso sí, tendrá entonces que iniciar una cuarentena por el coronavirus, el carcelero mundial.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.