Borrar
Urgente Muere un narcotraficante tras chocar su narcolancha con una embarcación de la Guardia Civil en Tarifa
Teun Koopmeiners celebra un gol ante el Genoa, el pasado fin de semana. EFE
El resurgir de la Atalanta del sempiterno Gasperini

El resurgir de la Atalanta del sempiterno Gasperini

El equipo de Bérgamo, que asombró a Europa durante varias temporadas, regresa a su mejor nivel tras dos años de zozobra

Iñigo Agiriano

Miércoles, 14 de febrero 2024, 19:16

A sus 65 años, Gian Pero Gasperini no solo es uno de los entrenadores más veteranos del panorama europeo, sino que es además el quinto que más temporadas lleva en el mismo club. El italiano llegó a Bérgamo hace ocho años, durante los que la afición de la Atalanta ha vivido la mayor aventura de su historia. Entre el 2018 y el 2021, logró clasificarse para la Liga de Campeones de forma consecutiva y en la edición de 2020 estuvo a un paso de colarse en las semifinales.

Las últimas dos campañas, sin embargo, no habían sido tan brillantes. La Atalanta había perdido el fulgor y la frescura, y parecía que la etapa de Gasperini tocaba a su fin. Nada más lejos de la realidad. El veterano técnico ha demostrado que tiene cuerda para rato y su equipo vuelve a competir al máximo nivel. En la Serie A ocupa puestos de Champions, ha alcanzado las semifinales de Copa y superó con holgura su grupo de Europa League, clasificándose directamente para los octavos de final y mandando un claro mensaje al resto del calcio: La Dea ha vuelto.

Gasperini saltó a la fama con su trabajo en el Genoa, a donde llegó en 2006. Con el equipo rossoblu pasó de la segunda división a la quinta plaza de la Serie A en tres temporadas, lo que llevó al presidente del club, Enrico Preziosi, a decir que quería que Gasperini fuera su Ferguson. A partir de ese momento se ganó el apodo de Gasperson. Sin embargo, el sueño de Preziosi no se cumplió y el técnico de Grugliasco dejó el club en 2010. Al año siguiente desembarcó en el Inter, lo que suponía la gran oportunidad de su carrera, pero el sueño se truncó rápidamente. Tras cinco partidos y ninguna victoria, fue despedido.

En 2016 llegó la oportunidad de la Atalanta y esta parecía adecuarse a la perfección al estilo y los intereses del técnico. Un club saneado y con un proyecto orientado hacia la cantera y a la captación de jóvenes talentos. El impacto de Gasperini fue inmediato, y en su primera temporada obtuvo la cuarta posición. Al año siguiente terminó séptimo y después fue tercero de forma consecutiva durante tres campañas. Cada verano el club se desprendía de sus mejores futbolistas, pero la dirección deportiva se encargaba de encontrar jugadores jóvenes para sustituirles, que de la mano de Gasperini se tornaban en estrellas. Kessié, Cristante, Spinazzola, Cuti Romero, Papu Gomez, … la lista de futbolistas potenciados por el técnico italiano es muy extensa.

La visita al dentista de Guardiola

No obstante, la falta de reemplazos adecuados provocó que la Dea bajara su nivel duranta las últimas dos campañas. Al mismo tiempo, Gasperini fue víctima de su propio éxito. El quinto puesto de la pasada temporada hubiera sido histórico para la Atalanta un lustro antes, pero ahora, tras haber probado las mieles del éxito, sabía a poco. Además, era evidente que el equipo ya no jugaba de forma tan brillante. En sus mejores años la Atalanta de Gasperini practicó un fútbol tremendamente vistoso, ofensivo hasta rallar el suicidio, pero capaz al mismo tiempo de mantener un cierto equilibrio. José Mourinho, durante su etapa en el Inter, llegó a decir que era el entrenador que más dificultades le creó y Guardiola afirmó que enfrentarse a un equipo suyo era como ir al dentista. Ese estilo, que se había visto opacado en las últimas dos campañas, ha vuelto esta temporada en todo su esplendor.

El comienzo no fue del todo alentador, pero poco a poco Gasperini ha ido engrasando las piezas. Scalvini, un canterano de apenas 20 años lidera la defensa, Koopmeiners ha dado un salto de calidad definitivo y arriba brilla Charles de Ketelaere. El joven talento belga firmó una campaña desastrosa en Milán el pasado curso, pero en Bérgamo se ha encontrado con un entrenador que le ha dado la confianza necesaria y un estilo que potencia sus cualidades. La lucha por la cuarta plaza de la Serie A tiene numerosos contendientes, pero la Atalanta es ahora mismo la mejor colocada. La Europa League sería un sueño, pero en la Coppa tienen más posibilidades reales de alzar el trofeo. La Dea no gana un título desde hace 60 años, pero Gasperini quiere romper esa racha y agrandar su legado.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo El resurgir de la Atalanta del sempiterno Gasperini