¿Puede el Gobierno forzar la marcha de Rubiales si se niega a dimitir?

Si esto ocurre, y Rubiales descarta dimitir, ¿puede el Gobierno actuar contra él para desalojarle de su cargo? Sí. ¿Cómo? Hay varias fórmulas. Un denuncia en la Justicia Ordinaria, la intervención del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) a petición del Consejo Superior de Deportes para que aplique los artículos de la Ley del Deporte que se refieren a la violencia sexual, racismo y xenofobia en competiciones deportivas. Y la menos real, que la asamblea convocada este viernes repruebe su actitud y le quite su confianza.

La Federación Española es un organismo privado de utilidad pública, pero sometido al control del Gobierno a través del Consejo Superior de Deportes (CSD). La elección y destitución de su máximo responsable es potestad de los 140 asambleistas a los que, precisamente, ha convocado Rubiales este viernes. Sin embargo, hay fórmulas legales para obligar a Rubiales a abandonar su despacho en Las Rozas. En primer lugar, la Justicia ordinaria podría actuar si recibe una denuncia ante la comisión de un delito.

El Consejo Superior de Deportes ha anunciado que tiene intención de actuar de forma «urgente». De momento analiza las posibilidades jurídicas de dos demandas presentadas. Se trata de las del colegiado Estrada Fernández y del director del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol, Miguel Galán. Ambos denunciaron a Rubiales ante el CSD por un delito de violencia sexual. En este sentido, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), enfrentada históricamente a Rubiales, se unió al clamor que pide su marcha y urgió al CSD a que aplique la Ley del Deporte si no se va por iniciativa propia. En concreto se refiere al apartado contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en competiciones deportivas, en las que el Gobierno puede intervenir si contempla situaciones que «supongan acoso» en un entorno «intimidatorio, humillante u ofensivo».

Víctor Francos, presidente del CSD, ha asegurado que está a la espera de recibir el resultado de una investigación interna abierta por la propia Federación Española. Cuando el informe esté en sus manos lo analizará con los servicios jurídicos. Su intención es que tanto Rubiales como la propia jugadora aporten sus testimonios sobre lo ocurrido. En principio, Francos comunicará a la Federación que, además de las denuncias presentadas contra Rubiales, su organismo también le demandará por vulnerar la Ley del Deporte ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y reclamará su inhabilitación.

Se antoja como una posibilidad remota que los miembros de la asamblea de la Federación Española de Fútbol reprueben a Luis Rubiales en la cita extraordinaria a la que han sido convocados este viernes sus 140 miembros. ¿Por qué? Rubiales obtuvo el respaldo mayoritario de las federaciones territoriales para ser elegido presidente. Y hasta este domingo seguía contando con su apoyo mayoritario. Sólo un rechazo a su gestión o la presentación de una moción de censura podrían obligarle a abandonar su cargo. Distintos medios de comunicación aseguran que Rubiales se encuentra con fuerza para aguantar el clamor que exige que renuncie el puesto y que tiene total confianza en que recibirá el respaldo mayoritario de los asambleistas.