«Veremos a tres o cuatro del Bilbao Athletic en Primera en dos años»

«Es un equipo muy capaz, que nos va a exigir mucho», dice este madrileño de 37 años que pese a su juventud es un entrenador muy experimentado en la categoría: Unión Adarve, conjunto al que ascendió a Segunda B hace cuatro temporadas, Cultural Leonesa y Melilla. Desde julio de 2020 pilota a este Talavera ahora metido también en apreturas clasificatorias. Víctor Cea analiza al Bilbao Athletic, al que ha estudiado esta semana con detalle: «Es un equipo con muchas capacidades, en fase defensiva es muy agresivo, presiona muy alto, te va a buscar muy arriba. Tiene una organización muy variable», desliza el míster del Talavera, que no encuentra muchas similitudes a ningún otro rival de los que se ha cruzado en estas 12 jornadas ya consumidas: «Quizás en su comportamiento defensivo recuerda algo al Extremadura, un equipo alto con mucha capacidad individual y mucha verticalidad en su juego», subraya.

El entrenador madrileno insiste en que este Bilbao Athletic le despista por variar su sistema táctico, que lo va alternando durante los envites según las necesidades: «Es muy difícil identificar cómo se sitúa en el campo, de ahí esta variabilidad que tiene, es capaz de salir con tres centrales, en ocasiones de manera asimétrica. En ocasiones veremos cómo su lateral derecho (Álvaro Núñez) cierra en altura y está muy proyectado, en otros momentos parecerá un central por la derecha en defensa de tres». En su sala de máquinas desliza que el filial rojiblanco se maneja con «tres centrocampistas que superan líneas de presión, tiene muchas condiciones en casi todos sus jugadores, muy poderoso a nivel condicional. Dos puntas con mucha movilidad que nos generarán incertidumbre», concluye.

Cea sostiene que lo que más le asombra de este Bilbao Athletic es que es «muy variable y cómo se organiza en el campo. Un equipo que juega a un ritmo altísimo, muy vertical, con capacidad para superar rivales», insiste. Además, lanza un capote a sus jóvenes contrincantes de este domingo en la factoría de Lezama. «Les está costando, pero no creo que estén ahí abajo».