Diego Aznar | Jugador del Sestao River

Primera Federación

«Van a ver una versión mía mucho mejor de lo que hayan visto hasta ahora»

El Sestao River obró una auténtica gesta al vencer a la Cultural Leonesa, líder que, hasta entonces, podía presumir de su condición de invicto. Lo hizo además en El Reino de León, un estadio donde sólo el cuadro sestaotarra ha sido capaz de ganar en los últimos catorce meses. El resultado, que quedará en la memoria de muchos, fue de 1-2. El encargado de romper la igualdad y sentenciar el triunfo fue Diego Aznar, delantero de 21 años cedido del Huesca, que estrenó así su cuenta goleadora en Primera Federación. El delantero charla en EL CORREO sobre su trayectoria y de cómo vivió ese momento.

El joven ariete aragonés (20/09/2003) pasó por varios equipos zaragozanos en categorías inferiores, incluidos tres años en el propio Real Zaragoza. Después de una mala experiencia en el Juventud, donde incluso se planteó dejar el fútbol a muy corta edad, recaló en el Montecarlo. Allí recuperó la ilusión por este deporte y se hinchó a marcar goles. De hecho, fue el máximo goleador nacional de toda la Juvenil Nacional -segundo peldaño a esa edad-, anotando 28 dianas en 28 partidos.

Entonces, muchos equipos de renombre se interesaron por hacerse con sus servicios. Éste eligió Osasuna, donde sólo estuvo un año. «Tenía 18 años, era el primer año que salía de casa y lo noté, al principio fue duro, y además tuve algún problema con la espalda que no me dejó jugar con la regularidad que quería, pero visto con el tiempo, fue un gran aprendizaje y fue una etapa que guardo con cariño», comenta Aznar. Terminó su breve etapa en la cantera rojilla y puso rumbo al fútbol senior de la mano del Huesca, club al que todavía pertenece.

En su primera temporada como sénior, en el Huesca B, que entonces militaba en Tercera Federación, volvió a ser el máximo artillero de toda la competición, con un sobresaliente registro de 23 tantos en 29 encuentros. Unos números que le sirvieron para debutar con el primer equipo, en Segunda División, con sólo 19 años. «Fue un año increíble, viví cosas impresionantes, como ir a estadios con 30.000 personas, que me parecía una locura, es inolvidable para mí», resalta.

Renovó por tres años en el cuadro oscense y promocionó directamente al primer equipo el curso pasado. Sin embargo, apenas no cuenta con minutos y en enero recala cedido en el Valencia Mestalla, de Segunda Federación. «No todos los días te llama un club como el Valencia y era una oportunidad que no podía desperdiciar». Allí marcó otros tres goles en 437 minutos acumulados. Esa fue su última experiencia antes de llegar, de nuevo en calidad de cedido, al Sestao River. Un equipo distinto a todos los anteriores.

«En cuanto a instalaciones y medios es muy distinto a lo que pueden ser Osasuna, Huesca, Valencia...pero yo venía de equipos humildes de Zaragoza y en esos entornos me siento a gusto», señala el delantero. «El Sestao River es un club humilde, pero muy acogedor y familiar», añade. Respecto al aprendizaje que puede sustraer de su paso por Las Llanas, Diego Aznar considera que «la Primera Federación es lo más cercano al fútbol profesional, jugar en estas categorías y en un club como el 'River' te hace madurar y ser mejor jugador, estoy aprendiendo un montón».

Éste se define como «un delantero que tiene buena definición, que va bien al choque y va bien de cara». Por el momento, ha participado en los 17 envites del equipo, pero sólo ha sido titular en uno de liga, además de en los cinco de Copa Federación. «Es cierto que salgo en los minutos finales, pero creo que lo estoy aprovechando y me siento bien», indica. Del mismo modo, manifiesta que «estoy cien por cien seguro de que van a ver una versión mía mucho mejor de la que hayan visto hasta ahora, tengo mucho más que ofrecer».

Diego Aznar anotó el pasado domingo su primer gol en Primera Federación, que valió para otorgar un épico triunfo a los verdinegros en el inexpugnable Reino de León, ante el líder, la Cultural Leonesa. «Está claro que para los delanteros el gol nos da la vida, seguro que me da mucha confianza y ahora me entran con más facilidad». Ese triunfo cree que será «un punto de inflexión». «Demuestra que el equipo tiene calidad, compite contra cualquiera y estoy seguro de que será un impulso para ir hacia arriba». No tiene dudas de que lograrán la permanencia. «Sin duda», zanja.

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