La valentía del Barakaldo tiene un punto de premio

Por mucho que la Primera Federación suponga un gran salto de categoría y que tuviera delante a un rival de entidad como el Celta Fortuna, el Barakaldo dejó claro en su estreno en esta categoría que se mantendrá fiel al fútbol de ataque que le ha llevado a firmar dos ascensos consecutivos. Los de Imanol de la Sota llevaron a cabo una propuesta muy valiente en el imponente Balaídos. El filial celeste, cargado de talento, como en campañas anteriores, fue el primero en golpear.

Cuando no habían transcurrido ni los diez primeros minutos de juego, Escobar interceptó el balón a Borja García y conectó con Johan Guedes para estrenar el marcador. Entonces, los gualdinegros comenzaron a apretar con fuerza, con una buena ocasión de Kepa Uriarte que despejó Vidal. Sin embargo, el Celta Fortuna puso más tierra de medio en el minuto veinte tras un córner que prolongó Gael Alonso de cabeza y remató Manu Fernández.

En ese momento, sólo había dos caminos: caerse tras los dos golpes recibidos o levantarse y tratar de buscar una heroica remontada. No titubearon los de Imanol de la Sota y fueron a por el partido. Antes del descanso, Ekaitz Molina marcó el primer gol de la historia del club en Primera Federación con un magnífico disparo desde fuera del área.

Nada más prolongarse el encuentro, Kepa Uriarte robó el balón en tres cuartos y volvió a sorprender a Vidal con un zurdazo lejano y muy ajustado al palo que supuso las tablas. De ese modo, el mediapunta procedente del Sestao River se estrenaba como goleador con la elástica gualdinegra en su primera aparición oficial.

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