Trabajado empate para el Amorebieta en Stadium Gal

El Amorebieta, con los retoques mínimos en su once inicial -Enol y Muñoz-, arrancó el partido con ímpetu y ganas de demostrar su buen juego en Gal desde el primer instante. Así lo hizo en el arranque del choque, en el que pudo anotar a los cuatro minutos en una gran ocasión de Álvaro Marín, tras pase interior de Coulibaly, pero el meta desvió lo justo con los tacos de su bota para evitar el tanto zornotzarra.

El Real Unión fue poco a poco ajustando sus peones para frenar el juego de los de Julen Guerrero e irse haciendo con la manija del partido. Con un fútbol más directo, los fronterizos encontraron la forma de meter atrás al Amorebieta. Y, además, en su primera aproximación de peligro lograron perforar la meta vizcaína. Fue, una vez más, Koldo Obieta el que hizo buena la 'ley del ex' para poner el 1-0 en el marcador al cuarto de hora, cruzando su remate con poco ángulo ante la salida de Gaizka.

Un mazazo que acusaron los azules, que estuvieron un tanto desaparecidos del partido durante un rato, periodo en el que pudieron haber encajado algún gol más. Por ejemplo, si Asier Benito hubiera tenido acierto en su disparo desde la frontal, que acabó cruzando demasiado.

Los vizcaínos encontraron la vía para hacer daño en un incisivo Pablo Hervías. De sus botas salió un centro cerrado que se escapó de las manos a Wright y se paseó por línea de gol. También protagonizó un potente disparo que el arquero dejó muerto en área pequeña antes de desviar el intento de Muñoz en el rechace, en una doble intervención de mérito del cedido por el Aston Villa. Lo que no pudo evitar fue el tanto de Álvaro Marín, que puso el empate a la salida de un córner, tras controlar con el pecho libre de marca en segundo palo y fusilar al fondo de las mallas.

El encuentro, equilibrado en los compases finales del primer periodo, pudo haberse inclinado de nuevo a favor de los guipuzcoanos en el 38', en una sucesión de despejes, paradas, rechaces y remates dentro del área del Amorebieta que acabó en nada, para alivio de los azules.

El inicio del segundo periodo mantuvo más o menos los mismos parámetros de juego, con un aviso de la mano del Real Unión y una muy buena oportunidad para el Amorebieta. Hervías, otra vez, puso un balón medido al punto de penalti y Ben Hamed entró con potencia para rematar de cabeza, pero ligeramente desviado.

Poco a poco, el empuje del Real Unión fue metiendo atrás a los de Julen Guerrero. Y eso, claro, se fue convirtiendo en llegadas para los blanquinegros, que a los puntos fueron merecedores de la victoria. El meta Gaizka Campos se erigió en el gran protagonista del partido a medida que el crono fue avanzando.

El cancerbero salvó un disparo potente de José Carlos con una buena palomita, salvó una doble ocasión en un saque de esquina y le negó por dos veces el gol a un insistente Obieta con sendos paradones, especialmente el segundo, con el ariete de Gernika rematando a bocajarro para acabar salvando un punto a su equipo, el segundo tras cuatro jornadas disputadas.