El Sestao River toma un soplo de aire fresco

Era un encuentro vital para ambas escuadras, que llegaban a Las Llanas empatadas a puntos y con la intención de asomar la cabeza en los puestos de descenso. Se jugaban muchísimo en ese objetivo de la permanencia, pudiendo sumar debilitando además a un rival directo. La afición sestaotarra estuvo a la altura de las circunstancias, acudiendo al campo en masa, arropando y animando a los suyos en todo momento. El equipo aprovechó el empuje de la grada para ponerse por delante cuando habían transcurrido sólo siete minutos de juego. Guruzeta sacó su varita para realizar un exquisito pase entre líneas y dejar a Cabo solo frente al portero. No desaprovechó la ocasión el vizcaíno y definió a la perfección para batir a Oriol Martí.

Se vinieron arriba los verdinegros y aprovecharon esa inercia para hacer el segundo antes de cumplirse el cuarto de hora de choque. Un buen centro de Guruzeta desde la derecha lo culminó Kaxe con un solemne remate de cabeza. Uno de esos que sólo saben ejecutar los 'killers', que sorprendió al guardameta hasta colarse en el fondo de las mallas y darle tranquilidad al cuadro local. A partir de ese momento, las aguas se calmaron. El Sestao River bajó el pistón y pasó poco más en las áreas durante el resto de la primera mitad, con una ocasión de gol para cada uno, dónde los rematadores no estuvieron finos.

El segundo tiempo tampoco es que tuviera mucha miga. El combinado local se dedicó a controlar el partido para conservar su ventaja y la SD Logroñés no era capaz de hacerle daño. Los verdinegros tuvieron incluso alguna opción de ampliar aún más su distancia para certificar definitivamente el encuentro mediante destellos de un Guruzeta que estuvo pletórico, hasta que tuvo la desgracia de lesionarse a falta de veinte minutos para el final. Aitor Larrazabal no daba con la tecla tampoco con los cambios, que no sirvieron para reactivar a los riojanos. Quién estuvo más cerca de marcar en el tramo final fue Leandro Martínez, que volvió a ser un buen revulsivo, estrellando el balón contra el poste. El ariete cántabro, con ganas de ver puerta, lo volvió a intentar en el tiempo de descuento, regateando al portero, pero quedándose muy escorado para el tiro. Aranzabe también dispuso de una buena oportunidad de firmar el 3-0 al final, pero Martí le salió al paso.