El Sestao River no pasa de un insuficiente empate

El encuentro comenzó muy cuesta arriba para los locales. En los primeros compases, no fueron nada solventes defensivamente, cometiendo errores graves cada vez que los turolenses se aproximaban a su área, propiciando así varias ocasiones de peligro. Corría el primer minuto de partido cuando el Teruel pudo adelantarse con un remate a puerta vacía que sacó Gorka Garai bajo los palos. Acción salvadora del centrocampista, que lo celebró como si fuera un gol. El Teruel apretaba más y, a los 18 minutos de juego, encontró su recompensa.

Un nuevo error defensivo de los verdinegros, que no siguieron a sus marcas en una falta lateral, dejó solos a los atacantes ante Sergi Puig. El único que sí siguió fue Jon Guruzeta, que tuvo la mala fortuna de marcarse en propia tratando de interceptar el balón. El guion era entonces muy favorable para el Teruel, equipo correoso que encaja muy pocos goles, siendo la solidez defensiva su gran fortaleza. Éstos dieron un paso hacia atrás buscando conservar su ventaja y trataban de detener el juego todo lo posible. A los sestaotarras se les complicaba hacerles daño.

Sin embargo, el Sestao River logró empatar el partido antes de llegar al descanso. Gaizka Martínez buscó en largo a Ibai Sanz, encontrando al joven delantero, que definió a la perfección para batir a Konaté. El baracaldés cedido por el Athletic sigue en racha, habiendo marcado en los últimos tres envites ligueros. La segunda parte comenzaba con un empate que era lo más justo por lo acontecido en el campo y con la sorpresa del cambio en la portería de Sergi Puig por Pere Joan, al parecer por lesión del primero.

El partido estaba muy tibio. No ocurría nada reseñable. Los de Aitor Calle no eran capaces de mostrar su mejor versión ni imponerse frente a un rival que parecía conformarse con el empate, a juzgar por sus pérdidas de tiempo. El técnico decidió entonces, recién pasada la hora de choque, realizar dos cambios ofensivos, atrasando a Guruzeta al centro del campo junto a Garai y sacando a Leandro en punta para que jugara junto a Ibai Sanz. Los sestaotarras embotellaron a su rival y gozaron de varias oportunidades para desequilibrar la balanza, sin la determinación suficiente para hacerlo. Ahora les toca pensar en la siguiente final que librarán el próximo domingo contra otro rival directo como Unionistas.