El Sestao River cae ante el Depor por un penalti inexistente

El Deportivo salió muy enchufado a Las Llanas. Los blanquiazules embotellaron a los locales en su área cerca de su propio área, por lo que éstos se limitaron a repeler constantemente los continuos centros de su rival, que forzó varios córners, pero en ninguno de ellos logró poner en aprietos a Sergi Puig. El cuadro gallego no estaba muy fino en el último tercio del campo y le costaba convertir en ocasiones sus múltiples acercamientos. La única oportunidad clara de los visitantes para ponerse por delante en toda la primera mitad ocurrió a los doce minutos de juego. Nació de una estrepitosa salida del guardameta de los sestaotarras, que permitió a Lucas Pérez disparar a la media vuelta desde la frontal del área a portería vacía. Su tiro se marchó por encima del travesaño.

El Sestao River creció con el paso de los minutos y equilibró las fuerzas en un duelo que siguió siendo muy cerrado, trabado y sin acciones demasiado reseñables. Eso sí, los verdinegros ganaron profundidad y obligaron a los coruñeses a que estuvieran alerta. También gozó de una buena ocasión para estrenar el marcador. Justo al cumplirse la primera media hora de envite, el conjunto de la Margen Izquierda elaboró una buena jugada combinativa que finalizó Jon Guruzeta con un disparo en el interior del área. El intento del mediapunta lo rechazó Germán Parreño, realizando una buena intervención. A partir de ese momento, no hubo más acciones que levantaran a los aficionados de sus asientos en todo lo que restó de primera mitad.

El guion fue similar tras el paso por vestuarios, que no cambió los roles de uno y otro. El Deportivo seguía teniendo más presencia, pero no concretaba sus acciones en ataque. El Sestao River poco a poco se fue sintiendo más cómodo y no sufría. Además, parecían autoconvencerse cada vez más de que la gesta que sería lograr la victoria era posible. Sin embargo, seguía lejos de inquietar a los blanquiazules. El primer intento de deshacer las tablas en el segundo tiempo lo protagonizó Paris Adot en el minuto 68, con un disparo lejano que se fue envenenando y que blocó Sergi Puig.

No había atisbos de que el resultado se fuera a mover, hasta que, en el minuto 72, el colegiado sorprendió a propios y extraños señalando un penalti más que dudoso. Markel Etxeberria no hizo más que pasarle levemente el brazo por encima a Yeremay, que al sentir el contacto, se tiró engañando al árbitro. De hecho, el supuesto agarrón se inicia fuera del área. El encargado de lanzar la pena máxima fue Lucas Pérez, que lo ejecutó con mucha sangre fría, batiendo a Sergi Puig con una ejecución rozando el poste izquierdo. Ese tanto fue suficiente para desequilibrar la balanza de un encuentro muy parejo. Después, Aitor Calle decidió mover el avispero e introducir a todos sus hombres de ataque. Los locales apretaron mucho buscando devolver la igualdad, pero siguió sin tener el colmillo suficiente para disponer de ocasiones claras para marcar. Por lo tanto, tuvieron que verse relegados a la derrota.