Aitor Aranzabe está siendo uno de los jugadores más destacados del Sestao River esta temporada. El extremo de 25 años nunca ha destacado por sus números, sino por su electricidad para desbordar y su trabajo sin balón. Sin embargo, en este inicio de curso, se ... está consagrando siendo el máximo anotador de los verdinegros con tres dianas. Además, el pasado domingo, se doctoró marcando un gol inolvidable para él y para muchos hinchas sestaotarras, ya que puso por delante a los suyos en un escenario único como Riazor, frente al todopoderoso Deportivo de la Coruña.
-Esta temporada ha mejorado sus registros en todos los sentidos. ¿Nota usted un progreso en su rendimiento?
Yo no he notado mucha evolución. Noto que estoy siendo el mismo del año pasado. El año pasado también me encontré con chispa y a gusto. La diferencia es que ahora me están entrando los goles y eso llama la atención porque, al final, es lo que da los puntos. Yo no he hecho ningún cambio, sigo entrenando a tope todos los días. Personalmente, tenía ganas de jugar dos años seguidos en un mismo club y eso creo que me ha venido bien.
-¿Se puede decir que ha encontrado su sitio en el Sestao River?
Sí, llevaba todos los años cambiando de equipo y me ha venido bien repetir equipo. El cuerpo técnico es el mismo, guardo muy buena relación con los que siguen del año pasado, es un sitio en el que estoy muy cómodo y sé lo que se pide en el 'River'. Cuando vine, me costó varios partidos entrar en el once, pero luego ya cogí continuidad y sí puede que haya encontrado mi sitio, aunque esté a una hora de mi casa. Es un club increíble y la afición es una pasada.
-En ninguna temporada -en Segunda Federación, Segunda B y Primera Federación- había llegado a marcar tres goles. ¿Ha cambiado algo o ha implementado algo a su juego para mejorar sus cifras?
No. No hago nada diferente. No chuto más o hago otros movimientos. Creo que es cosa de que, cuando marcas el primer gol, ganas confianza de cara a las siguientes veces que estás de cara a portería. A veces sale y otras no. Son rachas, estoy en una positiva e intentaré aprovecharlo.
-¿Qué implica para usted ser el máximo goleador del equipo cuando nunca ha tenido ese papel?
La verdad es que me da confianza y me motiva para seguir haciendo más goles. Es una situación que hasta ahora no se me había dado. Siento que estoy haciendo mejor las cosas de alguna manera. Mi nivel está siendo parecido, pero los goles son muy importantes y estoy contento por poder ayudar al equipo en este ámbito.
-¿Qué sintió al marcar en un estadio tan histórico como Riazor contra todo un Deportivo de la Coruña?
Buff…pues marcar en un estadio de Primera División, contra un equipo como el Dépor y con la grada visitante llena de aficionados del River, encima con seis de mi cuadrilla, fue un subidón. Les dediqué el gol a ellos -sus amigos- por hacerse ese viaje tan largo, aunque desde ahí abajo ni les veía. Es el gol más especial de mi carrera.
-¿Qué implica para el vestuario el empate cosechado en Riazor?
Moralmente, hacer un partido como el que hicimos en Riazor, nos refuerza. Es verdad que da rabia que nos empataran tan pronto y nos quedamos con esa duda de qué habría pasado si no nos hubieran marcado en ese momento, pero tal y como íbamos, con las piernas muy justas, el empate es positivo.
-¿De dónde sacaron las fuerzas para hacer ese partido después de no tener apenas tiempo para prepararlo?
Esos escenarios, quieras o no, te motivan de una manera especial. Fue eso de lo que tiramos; de la ilusión de jugar allí. Encima, empezar ganando nos dio alas porque vimos que podíamos sacar algo positivo de allí. Además, en casa, el césped está muy pesado y eso no nos beneficia. Hemos demostrado que sabemos jugar en campos que están perfectos.
-Se está repitiendo mucho el hecho de merecer más de lo que finalmente obtienen. ¿Cómo repercute esto en el vestuario?
Te quedas con buenas sensaciones por hacer las cosas bien, pero ya sabemos que, en esta categoría, si perdonas, con que lleguen una o dos veces, te la enchufan. Eso es frustrante, pero al mismo tiempo, estamos viendo que estamos al nivel y tenemos ganas de seguir intentándolo cada fin de semana para que salga la otra cara de la moneda. Estamos convencidos de que así vamos a ganar partidos. Queremos salir de ahí cuanto antes, pero sabemos que será duro y vamos a sufrir porque hay equipos muy potentes.
La conexión entre Aranzabe y Jon Guruzeta
El fútbol tiene mucho que ver con las sinergias que existen entre jugadores del mismo equipo y su capacidad para entenderse. En el Sestao River, una nueva conexión que está dando buenos frutos es la que están cuajando entre Jon Guruzeta y Aitor Aranzabe. El mediapunta ha asistido al extremo en los dos últimos goles que ha marcado el club verdinegro en liga, ambos con la firma del de Zaldibia. «Ya le digo de bromas que le tendré que pagar una cena», comenta Aranzabe, quién afirma que «tenemos conexión, nos entendemos bien». Guruzeta también está siendo uno de los mejores del combinado sestaotarra, gracias en parte a sus tres asistencias y un penalti forzado que transformó Leandro para tumbar al Celta Fortuna. Sin embargo, todavía no ha visto puerta. «Se merece el gol ya porque lo está haciendo muy bien, a ver si le puedo devolver el favor, me gustaría mucho», señala el extremo guipuzcoano.