Las Llanas cumple cien años de esencia y 'fútbol inglés'

Justamente hoy hace cien años se inauguraba Las Llanas con un encuentro entre el Sestao Sport y el Athletic. Los rojiblancos vencieron aquel choque por 1-3 y las crónicas del momento destacaban la ilusión del respetable. Incluso llegaban a cifrar la capacidad de 25.000 espectadores para aquel recinto, entonces rodeado por campas. A lo largo de los años, se fueron construyendo las distintas gradas a los lados. La primera de ellas fue la Tribuna Principal de madera y después se construyó la del Fondo Sur de hormigón, denominada Trespaderne en honor al que era presidente del club verdinegro.

Más tarde, se rodeó por completo, llevándose a cabo en las siguientes décadas pequeñas remodelaciones hasta presentar el actual estado. Fernando San Cristóbal, masajista y ATS del Sestao River desde hace medio siglo, recuerda algunas de las obras que se han dado desde que ocupa el cargo y destaca que «ahora el campo está más coqueto que cuando llegué, pero la esencia es la misma y eso llama mucho la atención a la gente». Durante su larga historia, el estadio sestaotarra ha visto pasar por allí a los mejores equipos del país: Real Madrid, Atlético de Madrid, Athletic, Valencia, Sevilla, Deportivo de la Coruña, Celta de Vigo…

Y es que el Sestao Sport tuvo épocas doradas, con un total de 17 temporadas en Segunda División. Entre todas las citas históricas, San Cristóbal recuerda el partido frente al Celta de Vigo disputado en 1987, en el que estaba en juego el ascenso a Primera División. «Nunca he visto tanta gente aquí, entraban por todas las esquinas, hubo unas 11.000 personas», rememora. El masajista es testigo de todo lo que ha ocurrido en la segunda mitad de la vida de Las Llanas. «Vengo aquí todos los días, he estado más aquí que en mi casa, esta es mi casa y mi vida», manifiesta.

Fernando San Cristóbal es toda una institución por allí. Se ha mantenido siempre fiel pese a la desaparición del club y su posterior refundación en Segunda Regional y realiza sus labores sin cobrar desde hace años. Fruto de su dedicación y compromiso, la Tribuna Principal lleva su nombre. «El mejor homenaje que me pueden hacer», resalta. «Hay amigos que me dicen que ya me puedo morir tranquilo», añade. No obstante, Las Llanas no solo es la casa del Sestao River. También tiene su carácter más humilde, acogiendo desde hace casi cincuenta años los compromisos como local del San Pedro.

Manu Miguelez ha dedicado prácticamente toda su vida a este club de barrio, que actualmente milita en División de Honor. Respecto al estadio, comenta que «para los equipos de División de Honor, venir a Las Llanas es como ir al Bernabéu». «Las Llanas lo es todo para nosotros, después de San Mamés, siempre ha sido lo mejor de Bizkaia, tiene algo especial que hace que todo el que viene se quede ojiplático», indica. De hecho, Miguelez fue el encargado de diseñar los nuevos banquillos, que mantienen a la perfección los rasgos ingleses del campo, introducidos hacia abajo. Ambos protagonistas recuerdan que San Cristóbal fue quien solicitó que dispusieran del escalón actual para poder salir a atender rápidamente a los futbolistas. En definitiva, una de las miles de historias y anécdotas que guarda este tesoro sestaotarra, patrimonio futbolístico vasco y de todo el Estado.