El lastre del Amorebieta lejos de Urritxe

Los ahora dirigidos por Natxo González únicamente han logrado sumar tres puntos en las nueve salidas que han afrontado. El Amorebieta puntuó en en Anxo Carro frente al Lugo (1-1), en Stadium Gal ante el Real Unión (ambas con Julen Guerrero en el banquillo) y en Espiñedo contra el Arenteiro (1-1) en el que el estreno del técnico vitoriano al frente de la nave azul. Un muy escaso bagaje que está suponiendo un enorme lastre en los baldíos intentos por despegar del equipo.

Con un balance prácticamente igual de pobre se encuentran en el grupo 2 el Real Madrid Castilla y el Recreativo de Huelva, ambos con 4 puntos sumados lejos de sus respectivos estadios. El equipo onubense cuenta desde hace unos días con un nuevo técnico, viejo conocido en Amorebieta: Iñigo Vélez de Mendizabal, que será recordado por ser el técnico que encumbró al Amorebieta a su primer ascenso a Segunda División. En el mismo grupo que los azules, las diferencias son mayores. El Real Unión ha logrado cinco puntos lejos de Irun, mientras que Zamora, Tarazona y Celta B cuentan ya con siete.

Diferencias sutiles, matices importantes. Y el Amorebieta lo está acusando. El botín que va atesorando en Urritxe, lo dilapida en sus salidas, en las que es más que necesario dar un paso adelante, una consolidación que no termina de llegar por errores sobradamente conocidos que se repiten una y otra vez de forma, hasta ahora, irremediable.

«Es algo en lo que venimos trabajando», lanzaba Natxo González hace unos días, aunque por el momento no termina de dar con la tecla. En Andorra, tampoco. Aunque lo cierto es que ese desplazamiento estuvo condicionado de forma importatnte por las ausencias. Aunque eso no debe servir como excusa.

En una breve comparecencia postpartido, el técnico vitoriano reconoció que el Andorra había sido «superior en líneas generales», pero sobre todo lamentaba que «nosotros no hemos estado al nivel que esperábamos tanto a nivel individual como colectivo». Sí que hubo «momentos con intención», como los calificaba el titular del banquillo de Urritxe, pero que se quedaron en nada debido a que fueron «muy imprecisos, sobre todo en los últimos metros». Fue un momento duro para Natxo González, que pide «a nuestra gente que no deje de confiar porque vamos a salir adelante».

El Amorebieta se marcha al parón como colista con quince puntos. La vuelta al trabajo está prevista para el lunes 30, justo antes de que se ponga en marcha la ventana de fichajes de invierno. Un mercado en el que se esperan movimientos tanto de entrada como de salida. Los primeros, ya comunicados por este periódico, la salida de Julen Jon, cuya cesión desde el Alavés será deshecha, y la llegada de Aimar Vicandi, que no está gozando de minutos en el Barakaldo. El escenario ideal apunta a que llegase una incorporación por línea que sirviera para equilibrar una plantilla un tanto coja y aumentar su competitividad.