«Tengo una espina clavada por la forma en la que me fui del Athletic»

- ¿Cómo se encuentra en el plano personal y futbolístico?

- Hay que ser objetivo y tener en cuenta que voy cumpliendo años. Es verdad que cuando empecé a entrenar con el Sestao River estaba esperando otra cosa en el mercado. Tuve ofertas, tuve opciones de salir fuera otra vez, pero cada año cuesta más. Voy a esperar un niño y para mí primaba mucho estar cerca de casa. Aquí me han dado un cariño terrible y puede ser una oportunidad muy bonita para volver a sentirme futbolista.

- ¿Por qué el Sestao River?

- Hablé con Matías Lizarazu (director deportivo del Sestao River) y me ofreció hacer la pretemporada. En ese momento, en mi cabeza no estaba bajar a Primera Federación, pero no descartaba nada. Me dijeron que me esperarían lo que hiciera falta y les prometí que, en caso de jugar en Primera Federación, el Sestao River sería mi única opción. No he escuchado ninguna otra oferta que ha habido porque doy mucho valor a la palabra y me he sentido muy a gusto con los compañeros y el club.

- Es un fichaje de mucho relumbrón para un equipo de Primera Federación. ¿Cómo afronta ese papel de ser la 'estrella'?

- Nunca he tenido esa mentalidad de estrella. Es verdad que puedo transmitir mi experiencia de todos estos años a los compañeros y ayudar. Yo siempre me pongo a total disposición del club en el que estoy. Jugando o sin jugar, siempre trato de ayudar y nunca ha habido ninguna palabra en contra de mí. Vengo con la ilusión de jugar. Tengo un compañero muy bueno que, curiosamente, fue recogepelotas mío cuando estuve en el Leganés y competiremos por jugar.

- En su caso concreto, le ha tocado convivir mucho con la crítica. ¿Cómo lidia con ella?

- Nadie se salva de la crítica. Cada año lo voy afrontando mejor. Hoy en día, cualquiera puede decirte algo detrás de un teclado y cuando hay que hablar a la cara, ninguno se atreve. Creo que los que hacen esa crítica destructiva son aquellos que nunca han podido llegar a lo que tú has llegado. Me costó aprenderlo. Fue a base de palos pero, hoy por hoy, sé convivir con ello.

- ¿Por qué cree que ha sido muchas veces epicentro de las críticas?

- Porque soy un poco bocazas y no he sabido callarme cuando lo he tenido que hacer. Es mi carácter. Creo que tengo un cincuenta por ciento de la culpa. Lo podría haber llevado de otra manera. Si no quieres que haya críticas, debes solucionarlo de alguna manera y la mía no fue la mejor, pero de todo se aprende. Me ha servido para mí y para ayudar a los compañeros. Me quedo con lo que piensan los compañeros de los equipos en los que he estado, que todas las opiniones son buenas.

- En clave Athletic, ¿Qué le parece la dupla de Simón-Agirrezabala?

- Unai Simón, aparte de ser un porterazo, es como mi hermano pequeño, con el que he compartido muchos momentos. Nos une una gran amistad. Julen (Agirrezabala) es otro porterazo que tiene nivel para jugar en la gran mayoría de equipos de Primera División. Por suerte o por desgracia, tiene a Unai por delante. A mí también me pasó con Kepa (Arrizabalaga) y Gorka (Iraizoz). En ese sentido, creo que Julen le está ayudando mucho a Unai apretándole en el puesto para sacar lo mejor de sí mismo. El Athletic puede estar tranquilo porque, juegue quien juegue, son muy buenos.

- ¿Cree que debe haber rotación en la portería del Athletic según la competición?

- Sería hipócrita decir que no cuando a mí me pasó. Creo que cuando tienes dos porteros de nivel, es positivo que se repartan las competiciones. Hace que los dos estén vivos y ninguno se relaje. Ernesto (Valverde) seguro que lo gestiona bien y seguirá su línea de que Unai juegue la liga y Julen las otras competiciones. Creo que es lo correcto.

- Cuando se lesionaron ambos, hay quien sacó su nombre a la palestra.

- Lo vi pero no le hice mucho caso. Creo que es una puerta que está cerrada porque hay grandes porteros por detrás. Lógicamente, el Athletic es mi club y, si me llamasen, iría con ellos de lo que sea. Tengo una espina clavada por la forma en la que me fui porque la despedida fue rara. Aun así, me quedo con todo lo bonito que pasé.

- El pasado jueves, a Padilla le tocó debutar después de recibir bastantes críticas en pretemporada. ¿Qué consejos le daría?

- Debe abstraerse de esa crítica. El otro día demostró ser un gran portero. La gente debe ser consciente de que es muy complicado debutar en San Mamés, más sabiendo lo que tiene por delante. Le diría que todos la hemos cagado y que lo importante es saber sobreponerse a ello. Que disfrute y aproveche la oportunidad.