Dura cuesta de enero para el Bilbao Athletic ante cuatro rivales directos

Curiosamente, en medio de esta exigente travesía, el día 15, sábado, se programó un amistoso en Lezama ante el Numancia, equipo de la Segunda RFEF con excelentes relaciones con el Athletic para preparar este endurecido calendario. Doce puntos oficiales en litigio que van a marcar, con total seguridad, el devenir de un filial que cambió de míster (Patxi Salinas por Imanol de la Sota) una jornada antes de acabar el 2021, con derrota ante el Sanse de los Reyes (0-2) el pasado 19 de diciembre. Por tanto, ha habido un margen amplio para el descanso y la necesaria reflexión de casi veinte días antes de que el balón vuelva a rodar en Calahorra en la primera etapa de un enero de infarto.

Delante, rivales que no se pueden descuidar tampoco ni un metro de su propósito de salvar la criba en una Primera RFEF en la que se despeñan al escalón inferior de la 2 RFEF hasta cinco equipos de una tacada. El Calahorra, para abrir las hostilidades este domingo en el estadio de La Planilla, cuenta con viejos conocidos de la cantera de Lezama como Tarsi Aguado a los mandos, Lander Yurrebaso de 9 tras salir de la SD Leioa, el lateral Eneko Zabalata, y el extremo Jon Madrazo, ex de Gernika y Real Unión, entre otros, más el extremo Imanol Barace, una de las sensaciones de la categoría. A los mandos en su banquillo el míster basauritarra Edu Docampo. El equipo riojano viene de perder por la mínima el pasado 18 de diciembre ante el Racing de Ferrol.

Después toca un Extremadura desmantelado por culpa de los impagos y los problemas institucionales que azotan a la entidad de Almendralejo, desfondado en el sótano de la tabla cuando estaba llamado a ocupar posiciones cabeceras. Han defilado de su estructura buscando nuevos rumbos antes de cerrar 2021, Sergio Gil, Kike Márquez, el máximo goleador del equipo, Elías Pérez, Mesa, Lolo González y Pastrana. Demasiada dinamina fuera de combate que ha menguado sensiblemente a su plantilla.

La Cultural Leonesa, por su parte, no ha terminado de responder a su potencial, pese a contar con gente contrastada en categorías incluso superiores como los vizcaínos Galder Cerrajería y Ander Vitoria o los delanteros con pasado en el Barakaldo, Buenacasa y Oblosky.

Por último, el Celta B sella este mes de enero para el Bilbao Athletic en un caso diferente. Un equipo con dientes de sierra de la mano de Onésimo Sánchez, pero situado con bastante comodidad en el ecuador de la clasificación, con doce puntos más que los cachorros, y mucho talento en su plantilla. En Lezama, los celestes fueron muy superiores.

Las áreas de mejora son diáfanas para Patxi Salinas en su nueva misión de sacar al Bilbao Athletic de un inesperado atolladero: atemperar la ansiedad que pueden atenazar a sus hombres, recuperar la mejor versión de sus medioscentros Prados y San Bartolomé, explotar las virtudes de Nico Serrano, que Urain y Tascón adquieran el ritmo necesario en la delantera, gestionar parte del potencial que puede importar del Basconia, y ser más agresivos en defensa, sobre todo en los dichosos centros laterales.